Nueva York reportó un alza en las hospitalizaciones de niños por el covid-19, mientras la variante Ómicron continúa propagándose por Estados Unidos, en tanto la Casa Blanca prometió este domingo resolver la escasez de pruebas de covid-19.
El Departamento de Salud del estado de Nueva York «supervisa de cerca una tendencia al alza de las hospitalizaciones pediátricas asociadas al covid-19», según un comunicado publicado el viernes.
«La mayor alza concierne a la ciudad de Nueva York, con ingresos que se han cuadruplicado» entre la semana del 5 de diciembre y la del 19 de diciembre, precisó el gobierno local. La mitad de esos ingresos corresponden a niños menores de 5 años, los cuales no están aún en edad de ser vacunados.
El número de casos de covid-19 sigue aumentando drásticamente en Estados Unidos debido a la propagación de la variante Ómicron, con un promedio de más de 175.000 nuevos contagios diarios en la última semana, según datos del domingo de los CDC, principal agencia federal de salud pública.
En este panorama, se observa una escasez de pruebas de covid-19 en el país, que coincide con una demanda especialmente alta de pruebas, en particular de kits para realizarse en casa, con motivo de las vacaciones de fin de año.
«Uno de los problemas en este momento es que (las pruebas) no estarán completamente disponibles para todos hasta enero», aseguró este domingo el doctor Anthony Fauci, asesor de la Casa Blanca en la lucha contra la pandemia.
«Estamos abordando el problema de las pruebas y, muy pronto, eso se solucionará», dijo el epidemiólogo a la cadena ABC, reconociendo también su frustración por esta escasez.
Dichos eventos coincidentes son en parte responsables de la «alta demanda» y de la consiguiente escasez de pruebas, según Fauci.
«Obviamente tenemos que hacerlo mejor», comentó.
El presidente Joe Biden anunció la semana pasada la compra por el gobierno federal de unos 500 millones de kits que se entregarán gratuitamente a quien los solicite.
Pero estas pruebas recién estarán disponibles en enero, lo que alimenta fuertes críticas contra la Casa Blanca, cuya estrategia para combatir el covid-19 se ha centrado principalmente en la vacunación.
El 6 de diciembre, días después de que se detectara por primera vez la presencia de Ómicron en Estados Unidos, ante preguntas de la prensa la portavoz presidencial, Jen Psaki, se limitó a responder: «Deberíamos enviar a todos los estadounidenses una prueba gratuita, ¿verdad?».
Refiriéndose a las características de Ómicron, Fauci indicó este domingo que se trata de una variante «extraordinariamente contagiosa», pero citó estudios realizados en Sudáfrica y Reino Unido que parecen indicar una menor peligrosidad de los casos.