Es ofensivo, por decir lo menos, enredarnos en una discusión sobre las habilidades y talentos de las mujeres para gobernar al país, hoy siete estados tienen gobernadoras elegidas democráticamente y a dos años de que se conozcan los aspirantes para la elección de 2024 se mencionan tres o cuatro nombres de mujeres, obvio la mayor notoriedad es de quien ya está en campaña, la jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Los gobiernos que mejor han operado la lucha contra la pandemia están gobernados por mujeres, de manera destacada Nueva Zelanda, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Taiwan. México está entre los cinco peores, según un análisis de Bloomberg.
El mejor gobierno de Europa en los últimos años está encabezado por la canciller de Alemania, Angela Merkel, quien está a la espera de que su sucesor logre las alianzas indispensables para formar gobierno.
¿Son pocas las gobernantes? Sí. ¿Ha habido pésimas gestiones de mujeres al frente de sus países? También. ¿México está preparado para una mujer en la presidencia? Desde luego.
En la historia del último siglo personajes como Indira Gandhi, la Reina Isabel II o Margaret Thatcher han cumplido con creces. En la actualidad se destaca la gestión de Jacinta Arden en Nueva Zelanda y Tsai Ing-wen de Taiwan, quien le ha plantado cara a China a pesar de las fuertes presiones de la potencia.
Pero también están las excepciones, hay por lo menos 12 países en el mundo que no tienen una sola mujer en el primer nivel de sus gobiernos, todos los ministerios están ocupados por hombres.
En México, salvo en los comicios del año 2000, desde 1982 han participado mujeres, Rosario Ibarra de Piedra en dos ocasiones, Cecilia Soto, Marcela Toledano, Patricia Mercado, Josefina Vázquez Mota y Margarita Zavala.
Hoy los reflectores están enfocados en Claudia Sheinbaum por el respaldo manifiesto del presidente López Obrador, quien la puso entre sus candidatos y la ha venido promoviendo en diversos foros.
Llama la atención que el presidente se incline por una mujer porque en los tres años de su mandato ha tomado decisiones como el cierre de las estancias infantiles, se ha negado a recibir a las mujeres manifestantes cuando le han pedido diálogo y su proceder hacia el estado de Guerrero, por el apoyo manifiesto a Félix Salgado Macedonio y la nula importancia que le dio a la venta de niñas en comunidades de la entidad.
Vale decir que el protagonismo de Claudia Sheinbaum en este momento no quiere decir que ya sea la candidata de Morena y menos la virtual presidenta, López Obrador tendrá que valorar el peso que pudiesen tener episodios como las tragedias del colegio Enrique Rebsamen y en la estación Olivos de la Línea 12 del metro. Es ahí donde la carta del Secretario de Gobernación y amigo personal del mandatario, Adán Augusto López Hernández, cobra relevancia.
Solo por mencionar algunos nombres, porque habría más, senadoras como Xóchitl Gálvez, Kenia López Rabadán, Patricia Mercado o Claudia Ruiz Massieu; tienen experiencia y capacidad para contender en el 2024.
Como en otros países en México hay mujeres con talento y oficio para dirigir el destino de la nación, no necesariamente están en puestos públicos, porque en la empresa privada, la academia o el sector social se encuentran ejecutivas que se desempeñan en cargos de gran responsabilidad, el reto está en ubicarlas y convencerlas incursionar en una campaña electoral y, desde luego, el tiempo es poco para construir una campaña, sobre todo en el acopio de dinero para enfrentar toda la maquinaria que tendrá a su disposición quien designe López Obrador.
Lo que resulta ridículo es seguir preguntando si México está preparado para que lo gobierne una mujer, como si los hombres hubiesen cumplido con una función destacada.