Han pasado ya dos semanas desde el fallecimiento de la directora de fotografía Halyna Hutchins por culpa de un accidente con una pistola, que disparó Alec Baldwin en el rodaje de ‘Rust’.
Variety ha publicado un comunicado de Shannon Lee, cuyo hermano también fuera víctima de un accidente balístico.
Recordarán a Brandon Lee, hijo de Bruce Lee, quien fue abatido por un arma de fogueo en marzo de 1993 durante el rodaje de ‘El cuervo’. Brandon entonces tenía 28 años. 28 años después del accidente, a raíz de esta nueva tragedia, Shannon Lee ha publicado un escrito que enfrenta el tema de cara y que pide un entrenamiento obligatorio para todos aquellos que usen armas en Hollywood, así como la reducción del uso de armas de fuego reales en rodajes.
Escribe: «28 años después de perder a mi hermano, Brandon Lee, bajo circunstancias muy similares —en ese caso permitieron el uso de balas reales en el set de una película, convirtiendo a los actores en agentes de muerte—, finalmente estoy lo suficientemente en paz, mental y emocionalmente, para alzar la voz. Así que ahí va. Y no quiero llevarme el mérito de ninguna de estas ideas, por cierto. Yo solo soy el personaje comprensivo que se lleva las frases buenas».
La primera y principal petición de Lee gira alrededor de la regulación del uso de armas: «¿Podemos requerir que los actores recibieran entrenamiento obligatorio en materia de seguridad armamentística antes de darles una pistola en un set, para que tuvieran soberanía sobre su propia seguridad y la de aquellos a quienes apuntan su arma?». Luego, Lee da en el clavo que muchos profesionales han venido señalando desde el accidente con Baldwin: «¿Podríamos establecer que la persona al cargo de la seguridad de un set de cine no fuera la misma que la que se encarga de que la producción vaya a tiempo y dentro del presupuesto para que no haya conflictos de interés o aristas puntiagudas? ¿Podría requerirse la presencia de un especialista en seguridad armamentística experimentado y competente cada vez que hubiera que usar un arma de fuego de verdad en el set, incluso para solo un plano? ¿Y podría ese especialista ser la única persona en manipular las armas y dárselas a los actores?«.
Shannon Lee apela a las muertes de Jon-Erik Hexum (quien también murió por un disparo autoinfligido, en los 80), Brandon Lee y Halyna Hutchins para pensar en estas medidas como «una innovación, no un castigo». Lee luego acababa con una metáfora: «Acabemos con este drama con una cartela en pantalla que narre cómo la comunidad se unió para llevar adelante el cambio y cómo nunca más hubo ningún otro herido o muerto por pistola en Hollywood. Fin. Porque absolutamente nadie quiere los derechos del remake de esta tragedia».