El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitó este domingo la refinería de Tula, Hidalgo, constató que después de cinco años se reinició la construcción de la coquizadora que permitirá a nuestro país producir gasolinas en lugar de combustóleo.
El presidente destacó que el proyecto implicará una inversión de 60 mil millones de pesos, generará 8 mil empleos y quedará listo para finales del 2023.
A través de un video difundido en sus redes sociales, el presidente de la República señaló que la planta coquizadora de la refinería de Tula producirá 30 mil barriles adicionales de gasolinas, lo que ayudará a que México deje de comprar en el extranjero este combustible.
“En el sexenio pasado esta planta se paró por cuestiones de corrupción. Aquí estuvo metido el equipo de Odebrecht, famoso y encontramos cuando llegamos que la planta estaba inconclusa, emproblemada en lo administrativo, se le debía dinero a las empresas», expuso López Obrador en compañía del director de Pemex, Octavio Romero Oropeza y de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
En lugar de abandonarla, se optó por sacarla adelante y terminarla debido a la gran cantidad de dinero que se había invertido en ella y equipo.
Luego de «enderezar entuertos», el proyecto de la coquizadora saldrá adelante para beneficio del país, recalcó el presidente.
“Ya se reinicia esta gran obra que va a permitir tener más producción de gasolinas, es una inversión de alrededor de 60 mil millones de pesos, nada de crédito, puro presupuesto y se logra porque ya no hay corrupción y por la austeridad», sostuvo el mandatario federal.