Todos tenemos una historia musical. Evolucionamos con las músicas que componen nuestra banda sonora emocional.
Cada tema acaba que escuchamos de durante años, de forma compulsiva, acaba vinculándose a un tiempo vital a una etapa importante de nuestra vida.
La música crea un vínculo con un espacio, un lugar, una persona, una relación o un estado de ánimo.
Pocos lenguajes tienen un impacto tan directo sobre el cerebro como la música.Así lo constatan los más recientes estudios de psiquiatría.
Recuperar la memoria musical sirve como estímulo para reactivar todo nuestro sistema cognitivo.
Escuchar la playlist de nuestras vidas no es un simple ejercicio de nostalgia sino un recurso para detener el deterioro mental propio de la edad.
La música es un lenguaje sanador y la musicoterapia se está convirtiendo en una herramienta muy válida para el bienestar personal.
Diversas universidades, entre ellas la de Salamanca o Barcelona, ofrecen un máster en musicoterapia siguiendo las directrices de la European Music Therapy Confederation.
por lo cual te recomendamos hacer ya tu playlist en tu plataforma favorita y conservar el buen estado emocional que todos debemos tener.
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