Ana Paula Ordorica
Al arranque de la pandemia el presidente López Obrador nos recomendó a los mexicanos que carguemos un amuleto para prevenir que nos enfermemos de COVID19. También dijo que si no mentimos; no robamos y no hacemos trampa, prevenimos contagiarnos. Esas declaraciones no las escribió en Twitter o Facebook lo que le evitó la vergüenza que le sucedió esta semana a Jair Bolsonaro cuando Facebook e Instagram le suspendieron su programa EnVivo por asegurar que quienes han recibido el esquema completo de vacunación están desarrollando Sida.
Pero fuera de esa diferencia entre un AMLO que dice barbaridades y un Bolsonaro que además las publica en redes sociales, hay mucho que asemeja al presidente de Brasil con el mexicano. Los dos han hecho un manejo criminal de la pandemia. Han minimizado sus riesgos, han insistido en continuar con eventos políticos masivos como si el virus no estuviera circulando, han menospreciado estudios científicos sobre la enfermedad y sus tratamientos y han mantenido a cargo a incondicionales a pesar de que se ha demostrado su falta de oficio para el monumental reto. Este manejo criminal de la pandemia ha significado muertes en exceso que eran evitables.
En Brasil la situación de salud es igual de lamentable como en México. Pero allá el Senado brasileño piensa que el presidente Jair Bolsonaro y 60 de sus colaboradores, incluyendo al ministro de salud, pueden ser acusado de crímenes de lesa humanidad, entre otros ocho señalamientos, por su manejo de la pandemia. Así lo presentó una panel especial sobre el manejo de la pandemia del senado en un documento de más de mil páginas.
El panel concluyó que un mejor manejo de la pandemia habría reducido la transmisión del coronavirus en un 40 por ciento y esto podría haber salvado un estimado de 120 mil vidas con tan solo haber impuesto medidas de prevención como el uso de cubrebocas; la vacunación y distanciamiento social.
A partir de la publicación de este informe la popularidad de Bolsonaro se ha ido en picada, de 33% está ahora en 22%, según Datafolha. Esto debe tener a Bolsonaro muy preocupado de cara a las elecciones del año próximo en donde esta burla de presidente tendrá que pelear no solo por permanecer en la silla presidencial, también para evitar ser enviado a prisión.
Si ese es el destino de Bolsonaro, su Ministro de Salud y otros de sus incondicionales que no han sabido decirle basta a sus locuras ante la pandemia, ¿no podemos pensar que lo mismo podría esperarle al presidente López Obrador y su encargado de lidiar con la pandemia, Hugo López-Gatell?
Basta ver la más reciente gráfica de Our World In Data en la que México es de los paises con más muertes en exceso acumuladas de todo el mundo para que se nos erice la piel. ¿Cómo se puede excusar este manejo criminal de la pandemia en México? ¿Que acaso la vida de los mexicanos vale menos que la de los brasileños?
@AnaPOrdorica
Apostilla: Lamentable la postura de la nueva alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, que justifica traer una camioneta con placas de Morelos, lo que implica que no paga tenencia en la Ciudad de México, al decir que ella la sub arrenda y el problema es con esa empresa y no con ella. Es como si justificamos comprar mercancía pirata diciendo que es culpa de quien lo vende y no de quien la compra también.
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