El doctor Víctor Cruz, del Servicio Sismológico Nacional habló de los mitos de los movimientos telúricos.

Reiteró que no es posible saber dónde y cuándo será el próximo terremoto, por lo que es un gran error decir que septiembre es un mes de terremotos, aunque esto sea remotamente posible.

En entrevista con José Cárdenas dijo que las luces que se vieron en el cielo durante el sismo pueden ser provocadas por rocas de la corteza terrestre, como el basalto y el gabro, que tienen pequeñas imperfecciones en sus cristales. Cuando una onda sísmica golpea, la fricción libera cargas eléctricas de estas rocas. Las cargas se juntan y salen disparadas a la superficie a gran velocidad manifestándose en el aire en forma de descargas eléctricas de luz, además de que también pudieron ser relampagos, dado que estaba lloviendo en ese momento.