Ana Paula Ordorica
Parecieran contradictorios los resultados de las encuestas que vemos cuando el sexenio cumple la mitad de su trayecto. Tres años en el poder; muy malos resultados y la popularidad de Andrés Manuel López Obrador está en 60 por ciento. ¿Cómo explicar la diferencia entre lo que dicen las encuestas y la realidad?
En la de Buendía y Laredo publicada esta semana aquí, en El Universal, vemos que lo mejor que ha hecho AMLO de acuerdo con los encuestados son los apoyos para adultos mayores y los programas sociales. En eso mismo coincide la encuesta de Lorena Becerra en Reforma.
También hay más encuestados que dicen que el presidente ha manejado bien la educación, la salud y el combate a la COVID19. ¿Cómo se puede explicar esto cuando en educación transcurrieron 17 meses sin clases presenciales, de total abandono, y el regreso se hizo apresurado y sin estrategia?
¿Cómo hablar de que en salud se han hecho bien las cosas ante la escasez de muchos medicamentos, no solo los oncológicos, aunque en estos es inhumana la desatención? Hay datos del CONEVAL de la disminución en un 38 por ciento en la atención de la salud pública y el aumento en un 26 por ciento de la privada, ósea consultorios y farmacias.
Para quienes estaban inscritos en el Seguro Popular, se los cambiaron por el INSABI que simplemente no ha funcionado y ha dejado a más personas sin seguro para tratarse al momento de enfermar. Según CONEVAL en 2018 había 20 millones de personas sin afiliación a un sistema de salud; ahora hay 35 millones. Muestra clara de que el INSABI ha sido un fracaso.
Y esto ha ocurrido en medio de una pandemia.
Si en 2018 una persona gastaba 2 mil 358 pesos para un servicio de salud, en 2020 el gasto aumentó a 3 mil 299 pesos. Esto es un golpazo del 40 por ciento en la bolsa de los mexicanos. Pero aún así, más personas responden que el presidente ha manejado bien la pandemia que las que contestan que lo ha hecho mal. En la de Reforma es de dejar boquiabierto que un 53 por ciento responde que AMLO ha buscado evitar que aumenten los contagios y muertes por coronavirus frente a un 43 por ciento que opina lo contrario. Para un presidente que se ha negado a lo más elemental, el uso de cubrebocas, estos números son de llamar la atención.
Entonces si las encuestas muestran algo distinto que la realidad hay que pensar que hay una tercera variable: el discurso. Tres años de AMLO como presidente y la gente le cree lo que dice. Le sigue creyendo.
Le creen cuando a pesar de lo mencionado arriba, en uno de sus trece spots AMLO dice: “La atención médica, los medicamentos gratuitos, ya son derechos constitucionales. Son una realidad”.
Y si. Eso dice la constitución, pero la realidad es otra. Imagino que quien llega a buscar su medicamento gratuito y no lo encuentra, busca como pagarlo de su bolsillo o pide prestado y piensa que tuvo mala suerte de no encontrar lo que el presidente dice que ahí esta.
Con tan pobres resultados tener una aprobación del 60 por ciento en promedio está magnífico para López Obrador. Todo indica que lo que dice en las mañaneras y sus mensajes en los spots de cara al informe de hoy se lo creen muchos mexicanos. Al presidente le creen sus otros datos, aun si la realidad reflejada hasta en sus bolsillos, es otra.
@AnaPOrdorica
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