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Mala resulta la manera de premiar a una medallista olímpica mexicana cuando al hacerlo se le entrega un documento sin fondos y se pretexta que se le harán llegar posteriormente.
El caso de la pesista Aremi Fuentes es vergonzoso. Primero porque se le entregaron 50 mil pesos, cantidad irrisoria para una competidora de su nivel y ganadora de presea en los juegos de Tokio. Y segundo porque se le mintió como sucede en la mayoría de los casos funcionarios-ciudadanos.
Por cierto está pendiente la entrega de reconocimientos a medallistas mexicanos de la más reciente versión olímpica ya que según informaron autoridades federales se tendrá que realizar alguna rifa para allegarse de recursos pues no se cuenta con ellos.
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O quizá rematar alguna casa como sucedió después de los juegos de Río de Janeiro con la propiedad de aquel chino inculpado en diversos delitos al que le dijeron “ o copelas o cuello”…Pues cooperó con su casa… cosas veredes Sancho… @poldelar