Alfonso Zárate consideró que la salida de Olga Sánchez Cordero de la Segob era algo cantado, esperado y hasta lógico.
Recordó como el secretario de Gobernación en otros tiempos era un hombre de gran poder que controlaba casi todo el gobierno y hoy en día no es ni la mínima parte de lo que algún día representó.
Adán Augusto López consideró que llega a esta dependencia tan mermada y con un presidente que no permite que nadie le haga sombra, lo que dificultará su labor.