El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, pidió la unidad internacional en torno a la crisis que se vive en Afganistán para evitar que este país se convierta en plataforma o refugio de organizaciones terroristas.
António Guterres, refrendó que la ONU permanecerá en ese país y que su presencia se adaptará a las condiciones de seguridad existentes.
“La comunidad internacional debe unirse para garantizar que Afganistán no vuelva a ser utilizado como plataforma o refugio de organizaciones terroristas”, dijo.
“Hago un llamado al Consejo de Seguridad -y a la comunidad internacional en su conjunto- para que permanezcan unidos, trabajen juntos y actúen juntos, y utilicen todas las herramientas a su disposición para suprimir la amenaza terrorista global en Afganistán y garantizar el respeto a los derechos humanos elementales”, dijo.
En un discurso que dirigió al Consejo de Seguridad de la ONU, Guterres hizo un llamado a todas las partes involucradas en el conflicto, especialmente a los talibanes, que protejan vidas y garanticen que se puedan llevar a cabo trabajos humanitarios en la zona.
“Les recuerdo a todas las partes su obligación de proteger a los civiles. Pido a todos los involucrados que proporcionen acceso sin obstáculos a los trabajadores humanitarios para que presten los servicios y ayuda humanitaria para salvar vidas”, dijo.
Hizo un llamado a todos los países del mundo para que reciban a refugiados afganos y se abstengan de realizar deportaciones. Pidió unidad para sostener y garantizar el respeto a los derechos humanos en Afganistán.
“La comunidad internacional debe estar unida y utilizar todos los instrumentos a su disposición para garantizar mantener una sola voz para defender los derechos humanos en Afganistán. Pido a los talibanes y a todas las partes involucradas que respeten y protejan las leyes humanitarias internacionales, así como los derechos y libertades de todas las personas”, señaló.
Advirtió que en las últimas horas se han recibido “informes escalofriantes” de graves restricciones a los derechos humanos en todo el país; y expresó su preocupación sobre las crecientes violaciones a las garantías fundamentales de las mujeres y niñas afganas, quienes temen que el país regrese a las condiciones en que se encontraba durante su época más oscura.
“Es esencial proteger los derechos tanto les ha costado conseguir a las niñas y mujeres afganas, quienes buscan el apoyo de la misma comunidad internacional que les prometió que se les ampliarían las oportunidades y las libertades, que se les garantizaría educación y respeto a sus derechos”, dijo.
Expresó el compromiso de las Naciones Unidas por apoyar al pueblo afgano, y dio a conocer que la ONU mantiene a su personal y oficinas en las zonas que han caído bajo el control de los talibanes; y que, en gran medida, tanto los equipos de trabajo como las instalaciones de la organización han sido respetadas.
Hizo un llamado a los talibanes a que mantengan este respeto, así como a la integridad e inviolabilidad del personal diplomático, local y enviado a ese país.
La crisis humanitaria en Afganistán afecta a 18 millones de personas, más de la mitad de la población total del país, por lo que es vital mantener la provisión de los servicios básicos.
En un comunicado emitido el domingo, los talibanes dijeron que trabajarían con las instituciones existentes. Al respecto, Guterres consideró “crucial” que se mantenga el pago de los salarios de los servidores públicos, se mantenga la infraestructura existente, así como la provisión de servicios sanitarios y educativos, y se reabran los aeropuertos.
“La presencia de las Naciones Unidas se adaptará a la situación de seguridad. Pero, sobre todo, nos quedaremos en el país y cumpliremos nuestro deber de apoyar al pueblo afgano en estos momentos de necesidad”, dijo.
“De cara al futuro, pido el fin inmediato de la violencia, que se respeten los derechos de todos los afganos y que Afganistán cumpla todos los acuerdos internacionales de los que ha tomado parte”.