La policía del Capitolio de Estados Unidos informó que el agente que disparó contra una manifestante durante el asalto a la sede del Congreso el pasado 6 de enero no afrontará ningún castigo disciplinario.
La conducta del agente cuya identidad no se ha dado a conocer fue «legal» y estuvo «dentro de las políticas del Departamento», informó la Policía del Capitolio en un comunicado.
Detalló que un agente puede recurrir a la fuerza letal cuando cree que su vida peligra o hacerlo en defensa de otra persona que esté en peligro inmediato de recibir una lesión física grave.
El policía que abrió fuego contra Ashli Babbitt, una veterana de la fuerza aérea de 35 años y ferviente partidaria de Trump de San Diego, California, «potencialmente salvó» a otras personas de resultar heridas graves e incluso de morir, después de que una multitud irrumpiera en la sede del Congreso.