Mediante una narración audiovisual, se presentó el origen mítico, el tránsito histórico y el final de la Tenochtitlan. La proyección se realizó sobre la monumental réplica, al 35% del tamaño original, del Huey Teocalli del Recinto Sagrado del Templo Mayor, basada en las más recientes investigaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Para su construcción se requirió de una un andamio multidireccional, conformado por 9 mil 300 piezas, el cual se instaló en tres días, gracias a un equipo de aproximadamente 50 personas, entre quienes colaboraron en la maqueta, arquitectos y creadores digitales.
Para este viernes, hacia la noche se observaban cientos de familias acudir al espectáculo, aunque justo esta semana se alcanzó el pico más alto de contagios de Covid-19 en lo que va de toda la pandemia en México.
Las cuatro caras de la representación a escala del edificio religioso prehispánico se iluminaron con una narración de cómo los originarios de Aztlán encontraron un nopal que crecía en una piedra y sobre el cual se posaba un águila devorando una serpiente, donde se asentó la gran ciudad de Tenochtitlan.
La maqueta del recinto presentó personajes de la cultura mexica como los tlatoanis Moctezuma, Cuitláhuac, Cuauhtémoc, y las antiguas deidades, Tezcatlipoca, Coatlicue, Coyolxauhqui, Huitzilopochtli, por mencionar algunos, todos presentes en la proyección que tiene una duración de 15 minutos.
El diseño audiovisual corrió a cargo de más de 15 artistas gráficos, animadores y diseñadores y el espectáculo es contado a través de nueve capítulos que buscan recordar la grandeza de los orígenes ancestrales que motivan la celebración de los 500 años de resistencia indígena.
Las funciones de “Memoria Luminosa” serán del 13 al 29 de agosto, a las 20:30, 21:00 y 21:30 horas. Cada una tendrá una duración de 15 minutos y la entrada es gratis.
Fuente: El Universal