El presidente Joe Biden recibió el viernes en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Naftali Bennett, una visita ensombrecida por el mortal atentado contra la misión de evacuación de Afganistán liderada por Estados Unidos.
“Mi corazón está con todos los que hemos perdido», dijo Biden cuando ambos se encontraron luego de que la cita fuera pospuesta el jueves.
Tras ofrecer sus condolencias, Bennett anunció al mandatario demócrata: «Traigo conmigo un nuevo espíritu. Un espíritu de buena voluntad. Un espíritu de esperanza. Un espíritu de decencia y honestidad. Un espíritu de unidad y bipartidismo».
Bennett sucedió a Benjamin Netanyahu, quien durante sus 15 años en el cargo abrazó a los republicanos y antagonizó con los demócratas.
Aún así, en su primera visita oficial al extranjero, el primer ministro de 49 años mantuvo muchas de las opiniones de línea dura de su predecesor.
“No podemos perder de vista ni por un momento que estamos en el vecindario más difícil del mundo», afirmó, mencionando al grupo Estado Islámico (EI) y a los movimientos Hezbolá, Yihad Islámica y Hamás.
“Es por eso que Israel siempre tiene que ser abrumadoramente más fuerte que (…) todos nuestros enemigos juntos», dijo.