En la víspera de su Tercer Informe Anual de Gobierno, el respaldo a la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador es del 59 por ciento, cinco puntos menos que en mayo, antes de las elecciones, y 10 menos que en febrero del presente año.
En comparación con la aprobación ciudadana registrada previo al Primer Informe de Gobierno, el presidente de la República ha perdido 14 puntos de aprobación, pues pasó de 73 por ciento a 58 por ciento actualmente.
Al analizar la distribución por edad y sexo de los ciudadanos, la aprobación presidencial es mayor entre hombres (61 por ciento) y personas entre 55 a 64 años (64 por ciento) y adultos mayores de 65 años (81 por ciento).
PRINCIPALES PROBLEMAS DEL PAÍS
Haciendo un lado la pandemia por Covid-19, el 43 por ciento de los ciudadanos ven a “la economía” como el principal problema del país, seguido por “la inseguridad” con el 23 por ciento y “la corrupción” con el 11 por ciento.
Entre quienes consideran que la inseguridad es el principal problema, la percepción está asociada en un 33 por ciento con “asaltos”, 27 por ciento con “delincuencia / crimen organizado”, y 13 por ciento con “homicidios / feminicidios”.
Al preguntar sobre la situación de seguridad pública que había hace tres años en México, las opiniones favorables suman un 46 por ciento, mientras que las opiniones desfavorables registran el 52 por ciento.
En el rubro de economía, el 46 por ciento opina que “ha mejorado mucho”, “ha mejorado poco” o “sigue igual de bien” que hace tres años atrás, mientras que el 57 por ciento opina que “sigue igual de mal”, “ha empeorado poco” o “ha empeorado mucho”.
OPINIÓN ANTE LA PANDEMIA POR COVID-19
Al analizar la recuperación ante el impacto económico del Covid-19 en los últimos seis meses, el 36 por ciento de los ciudadanos considera que la economía de su familia “ha mejorado mucho” y “ha mejorado poco”, mientras que el 51 por ciento opina que “ha empeorado poco” y “ha emporado mucho”.
El 56 por ciento de los ciudadanos reconoce que alguien de su hogar ha perdido su empleo por la pandemia, frente al 44 por ciento que no han perdido su fuente de empleo.
La población en edad productiva son los más afectados por el desempleo: los adultos jóvenes entre 25 y 34 años de edad (64 por ciento han perdido su empleo) y las personas entre 35 a 44 años de edad (69 por ciento).
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