Hasta ahora, el albergue para perritos abandonados en el AIFA tiene cerca 58 canes, de diferentes edades, tamaños, razas y colores, los cuales además de ser alimentados y cuidados por el personal del Ejército mexicano, reciben atención veterinaria.
La idea de este albergue es que la población acuda a él para adoptar a uno de los lomitos del AIFA, dándoles la oportunidad de tener una familia responsable que se haga cargo de ellos.
«Los Perritos de Santa Lucía» es un albergue creado en un jardín de niños que se iba a demoler al interior de la zona militar, el cual fue acondicionado para los lomitos con ayuda de personal civil y tiene una capacidad para 70 canes.
Conviene decir que el refugio “Los Perritos de Santa Lucía” fue creado hace más de medio año, en atención a que muchos lomitos comenzaron a arribar al AIFA debido a las obras de construcción, lo cual derivó en que los trabajadores de esta obra se conmovieran con los canes y comenzaran darles de comer.
Posterior a esto, Pamela Díaz, integrante del Ejército mexicano, propuso un proyecto de albergue para perritos a sus superiores, el cual fue aprobado y se ha convertido en el único en su tipo que se ha implementado en campos militares mexicanos.
Algunos de «Los Perritos de Santa Lucía» han tenido que ser operados a causa de lesiones que vivieron estando en las calles, tales como las derivadas de atropellamientos.
¿Cómo puedo adoptar a uno de «Los Perritos de Santa Lucía?
Según la página oficial del AIFA, los lomitos son sometidos a un exhaustivo proceso de revisión veterinaria que incluye la aplicación del cuadro básico de vacunación y esterilización, esto último para evitar que aumente la población de perritos sin hogar.
El protocolo de adopción de los perritos puede hacerse por tres vías; ya sea que te contactes con la página oficial de Facebook «Los Perritos de Santa Lucía», con su cuenta de Instagram o mandes un correo a [email protected]. De igual manera si quieres hacer algún tipo de donación puedes contactarte con el albergue por cualquiera de estas vías.
Con el fin de garantizar que los perritos tendrán una buena calidad de vida, los interesados tienen que firmar una carta compromiso y llevar un collar con placa una vez que se autorice su adopción, para que el lomito pueda ceder su collar del albergue a un nuevo integrante de «Los Perritos de Santa Lucía».
Fuente: La Razón