En el marco de las actividades conmemorativas del 238° aniversario del natalicio de Simón Bolívar, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, encabezó el día de hoy una ceremonia en las instalaciones del Instituto Matías Romero para nombrar al patio central “Simón Bolívar, el Libertador”.
Durante la ceremonia, el canciller Ebrard hizo un reconocimiento al legado de Bolívar y a su contribución en la construcción de la identidad latinoamericana y la vigencia de sus ideales en la actualidad. Asimismo, develó la placa alusiva en compañía del subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga, el embajador de Perú y decano del Grupo Latinoamericano y Caribeño, Julio Garro Gálvez, y el director general del Instituto Matías Romero, Alejandro Alday González.
El secretario destacó que con la develación de la placa del Patio Simón Bolívar se reafirma la actualidad y la pertinencia del mensaje del libertador latinoamericano y de todos aquellos que abrazaron la causa de actuar en conjunto para enfrentar las adversidades. Añadió que, en el contexto de la pandemia de COVID-19, los países de América Latina y el Caribe se han unido y han demostrado su sentido de cooperación, el cual ha salvado millones de vidas en el año y medio que va de la pandemia.
Asimismo, retomando el lema de “la unión hace la fuerza”, el canciller Ebrard instó a los Estados de la región a no hacer hincapié en aquello que nos divide, sino más bien en las coincidencias. “América Latina y el Caribe nos está exigiendo, nos demanda, a quienes dirigimos y representamos, que estemos a la altura de lo que necesitan nuestros pueblos”, subrayó.
En su oportunidad, el subsecretario Reyes Zúñiga aseguró que Bolívar se distinguió no solo por su capacidad de convocatoria y de unidad colectiva, sino también por ser un hombre visionario, pues además de sembrar la idea de una América Latina unida, concibió a esta con el potencial de todo lo que podía llegar a ser. Hoy en día, señaló, “ser latinoamericano nos da un sentido de pertenencia, que es particularmente notable cuando estamos frente a otros. Sin renunciar a nuestros sentimientos nacionales, los latinoamericanos nos sentimos concernidos en una especie de nacionalismo continental”.
Por su parte, el director del Instituto Matías Romero, Alejandro Alday, se refirió al fundador de las repúblicas de la Gran Colombia y Bolivia, como un idealista y pensador de nuestro futuro compartido, y advirtió que la diplomacia de América Latina y la mexicana le deben mucho a este personaje. Indicó que, gracias a él, México obtuvo el primer reconocimiento a su emancipación y la firma del primer tratado internacional, dos de los momentos más significativos de nuestra política exterior. Explicó que por ello y por la estrecha relación que guardó con nuestro país, resultaba esencial que el instituto a su cargo le rindiera homenaje a este “latinoamericano universal que sembró en el espíritu de nuestros pueblos el deseo de hermandad, unión y prosperidad compartida”.
Finalmente, el embajador de Perú y decano del Grupo Latinoamericano y Caribeño, Julio Garro, felicitó la iniciativa del Gobierno de México de rememorar a Simón Bolívar en el Instituto Matías Romero, al que llamó “casa de pensamiento y casa donde se forja la acción de México y se coordina la acción con nuestros países de América Latina”. El evento también contó con la presencia de numerosos embajadores de América Latina y el Caribe en México, así como de funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores.