No hay evidencias de que sea necesaria una tercera vacuna contra el Covid-19 y las naciones ricas deberían donar dosis a los países pobres en vez de usarlas para una tercera inyección, declaró el lunes la Organización Mundial de la Salud.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció que la pronunciada desigualdad en el acceso a las vacunas responde a “egoísmo”, al tiempo que exhortó a las farmacéuticas a entregar dosis a los países pobres en vez de tratar de convencer a los ricos a que compren más inoculaciones.
Las declaraciones surgen en momentos en que las grandes empresas farmacéuticas están abogando a favor del uso de terceras dosis en algunos países, entre ellos Estados Unidos. Israel se convirtió hoy en el primer país del mundo en aprobar tercera dosis para adultos inmunodeprimidos.
El funcionario exhortó a Pfizer y Moderna a dar máxima prioridad a la entrega de inyecciones al programa COVAX de ayuda a países pobres, así como la iniciativa para vacunas en África y a los otros países de ingresos bajos o medios.
Tanto Pfizer como Moderna han accedido a donar pequeñas cantidades de vacunas a COVAX, pero le han dado la mayoría a los países ricos. La iniciativa COVAX ha estado rezagada durante meses: casi 60 países pobres tienen estancadas sus campañas de vacunación y sus principales proveedores de vacunas no pueden entregar dosis sino hasta fin de año.
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Fuente: El Universal / Staff