El festejo de Morena por el tercer año del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador fue el destape de la posible sucesora del Presidente: Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, quien se llevó las porras; Los morenistas la vitorearon y hasta le gritaron «¡Presidenta!».
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México fue anfitriona del acto político, también la que más porras y ovaciones se llevó; mientras Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, fue abucheado por la militancia que ocupó las butacas más lejanas al escenario.
Mientras la jefa de Gobierno se llevaba las porras del recinto que estaba más del 70 por ciento de su capacidad, Delgado fue abucheado desde el inicio de su mensaje. Sentada al centro del presidium, Sheinbaum tuvo que intervenir: se levantó y pidió a gobernadores en funciones y electos, que estaban también en el escenario del Auditorio Nacional, que se acercaran y lo flanquearan como muestra de respaldo.
«¡Renuncia, renuncia!», se escuchó en repetidas ocasiones mientras el líder guinda daba su discurso.
«Debemos honrar nuestros principios de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, para seguir teniendo la confianza de los mexicanos», declaró Mario en el acto al que asistieron cerca de tres mil personas, al tiempo que se escuchó «Tú no lo honraste, traicionero».
En su intervención, Delgado Carrillo pidió a la militancia permanecer unidos. Sostuvo que nada podrá dividir al partido, a pesar de la evidente ruptura entre los simpatizantes guindas.
«Los enemigos de la transformación están allá afuera y no dudarán en aumentar la discordia y la intriga para intimidarnos, pero no podrán dividirnos porque nuestra lucha no es por cargos ni intereses», sentenció.
El evento duró 2 horas y 40 minutos. Estuvieron presentes diputados federales en funciones y electos, secretarios de Estado, gobernadores en funciones y electos, autoridades del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, entre otros.
Fuente: Agencias