El acto ha sido realizado casi una semana después de los violentos disturbios ocurridos el pasado 11 de julio en La Habana y en otras ocho ciudades del país, caracterizados por protestas en oposición al Gobierno y actos de vandalismo. Díaz-Canel, que también lidera el Partido Comunista cubano, estuvo acompañado por el expresidente Raúl Castro (2008-2018), y miembros del Gobierno y el Estado de la isla. «Cuba de amor, de paz, de unidad, de solidaridad. Cuba de todos los cubanos que, estén donde estén, trabajan para verla avanzar con sus propias piernas y brazos hacia un destino de prosperidad posible», manifestó Díaz-Canel.
El mandatario llamó a rescatar la obra social de la Revolución, e instó a dar una mayor atención a los sectores vulnerables del país, reiterando la consigna de que «Cuba es de todos». También adelantó que se revisarán los posibles errores gubernamentales que se han cometido en los dos últimos años, en que el país ha tenido que funcionar bajo intensas presiones, y reclamó el compromiso de todos para trabajar y exigir por el cumplimiento del programa de Gobierno aprobado.
A su vez, rechazó los intentos de desplegar una guerra no convencional contra la isla desde EEUU con el fin de derrocar a la Revolución, y las amenazas a la seguridad nacional con la aplicación de estos proyectos desestabilizadores, según recoge la agencia Sputnik.
Fuente: La Información