Al menos dos personas han muerto y 20 más están desaparecidas en el centro de Japón después de que un enorme deslizamiento de tierra golpeara la ciudad de Atami, luego de una serie de fuertes lluvias que se han registrado en la región desde el sábado.
Según la información de la agencia de noticias japonesa Kyodo, las dos víctimas fatales eran mujeres.
El deslave ocurrió alrededor de las 10:30 de la mañana en la ciudad de Atami, en la prefectura de Shizuoka, al azotar las fuertes lluvias la costa del Pacífico en el centro y este del país.
Más de 10 casas fueron destruidas en el suceso y más de 130 viviendas resultaron afectadas. Se emitieron órdenes de evacuación para más de 20.000 hogares de la ciudad.
Alrededor de 700 miembros de la Policía y el personal de las Fuerzas de Defensa Civil están participando en actividades de búsqueda y rescate.
Los bomberos también están llevando a cabo una operación de búsqueda y rescate y las autoridades de Shizuoka han pedido ayuda a los equipos de las Fuerzas de Autodefensa para asistencia en desastres.
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, mantuvo conversaciones con el ministro a cargo de desastres naturales,Yasufumi Tanahashi, sobre el deslizamiento y otras calamidades asociadas con la lluvia, mientras la Agencia Meteorológica de Japón instó a extremar la alerta y pidió a los ciudadanos estar atentos.
Debido a la crecida de los ríos en Hiratsuka, prefectura de Kanagawa, al sur de Tokio, el Gobierno local emitió, por primera vez en el país, el nivel más alto de alerta de evacuación según la legislación contra desastres revisada.
Las lluvias torrenciales también interrumpieron el sistema de transporte público. El tren bala Shinkansen fue temporalmente cancelado en tramos entre Tokio y Shin-Osaka, según el operador Central Japan Railway Co.
Se espera que las lluvias estacionales de verano, que coinciden con junio y julio de cada año, se dirijan hacia el Mar de Japón en el oeste del país durante el fin de semana.
La ciudad de Atami, un popular balneario de aguas termales, recibió más lluvia en los primeros tres días de julio de lo que normalmente se ve en todo el mes, lo que provocó el deslizamiento de tierra masivo.
Videos que circularon en las redes sociales mostraron un torrente de barro negro deslizándose por una montaña y pasando por la ciudad, destruyendo varias casas en su camino hacia el mar.