El extremo internacional holandés Arjen Robben ha anunciado este jueves su retiro del futbol profesional, cerrando una exitosa carrera de dos décadas que vivió sus momentos álgidos en grandes clubes como Chelsea, Real Madrid, Bayern y también con la selección holandesa.
«Queridos amigos del futbol: He decidido dejar mi carrera futbolística. Hace un año anuncié mi regreso como jugador del FC Groningen, me he embarcado en esta aventura con mucha energía e ilusión sólo tuve que lidiar con los contratiempos físicos con bastante rapidez, lo que significaba que no podía jugar partidos durante mucho tiempo. Después de un largo camino de caer y volver a levantarme, finalmente logré jugar los últimos partidos de la temporada. Mirando hacia atrás, tengo que llegar a la honesta conclusión de que la cantidad de minutos de partido se ha quedado corta (…). Después del último juego, dije que me tomaría el tiempo para tomar una decisión acertada sobre el futuro. El cuerpo por sí solo no me dio las buenas sensaciones y la confianza que necesitaba. Por eso decidí parar», escribió en comunicado difundido en sus redes sociales.
Beste voetbalvrienden,
Ik heb besloten om te stoppen met mijn actieve voetbalcarrière. Een heel moeilijke keuze. Ik wil iedereen bedanken voor alle hartverwarmende steun!
Groetjes, Arjen pic.twitter.com/aAEdxdL5tU
— Arjen Robben (@ArjenRobben) July 15, 2021
El jugador anunció su retirada por primera vez en julio de 2019, cuando militaba en el Bayern Munich, pero sorprendió al mundo del balompié cuando anunció en junio de 2020 su vuelta para jugar en el Groningen, el modesto equipo de la primera división neerlandesa en el que se formó.
Robben inició su carrera en el 2000 jugando para el Groningen, para después pasar por varios clubes como el PSV, Chelsea, Real Madrid y Bayern Múnich dónde tuvo sus mayores éxitos.
En su extenso palmarés destaca el título de Liga de Campeones 2013 y la final del Mundial 2010, que su selección perdió ante España.
Con México deja el inborrable recuerdo de aquella serie de octavos de final de la Copa del Mundo de Brasil 2014, donde un polémico penalti señalado sobre el holandés en el tiempo de compensación, marcó la eliminación del Tri en aquella justa, dando pie al famoso dicho «no era penal».