Durante los últimos días se han intensificado los temores de que la estructura dañada pudiera derrumbarse, lo que pondría en peligro a las cuadrillas que trabajan en el lugar y dificultaría aún más la búsqueda de víctimas.
El subjefe de bomberos Raide Jadallah dijo en un informe a los familiares por la mañana que la demolición del edificio se realizaría “lo antes posible. A primera hora de mañana”.
Sin embargo, “podría haber algunos tropiezos”, añadió.
En las próximas horas se realizará una reunión para ultimar los detalles de la demolición, una operación peligrosa porque requiere que los expertos ingresen al inmueble para colocar explosivos.
Los temores de un derrumbe espontáneo han dificultado la búsqueda en sectores cercanos a esa sección, y los movimientos detectados el jueves por la mañana obligaron a suspender la búsqueda durante 15 horas.
Jadallah dijo que se removerá inmediatamente los restos del edificio demolido para que los rescatistas tengan acceso por primera vez al sector de la playa de estacionamiento que es uno de los centros de búsqueda.
Con ello podría obtenerse una visión más clara de posibles huecos entre los escombros donde podría haber sobrevivientes.
No ha habido rescates de personas con vida desde las primeras horas después del derrumbe del 24 de junio.
La inminencia del huracán Elsa, que viene del Caribe, hace temer que vientos fuertes en el sur de Florida a últimas horas del domingo o primeras del lunes desestabilicen aún más las partes de las torres que siguen en pie.
Entre los escombros del derrumbe se recuperaron cuatro cuerpos más, incluyendo el de una niña de 7 años hija de un bombero de Miami, señalaron las autoridades en Surfside, que elevaron la cifra de muertes confirmadas a 22.
Pero también hubo algo de alivio. Una inspección más a fondo de la lista de desaparecidos redujo la cifra de 145 a 126 tras eliminar nombres duplicados y a algunos residentes que fueron dados por desaparecidos, pero aparecieron a salvo, explicaron las autoridades.
Por otra parte, los residentes en un rascacielos de la zona de Miami cargaron su ropa y pertenencias en maletas, cestas de lavandería y carros y se marcharon tras la orden que les obligó a desalojar el edificio cuando se descubrió que no era seguro luego de una revisión provocada por el letal colapso de otro inmueble residencial a unos pocos kilómetros de distancia.
Una auditoría realizada tras el derrumbe del Champlain Towers South en Surfside determinó que el Crestview Towers, con 156 viviendas y ubicado en North Miami Beach, a unos 8 kms, había sido declarado inseguro en su estructura y su instalación eléctrica en enero, dijo la ciudad en un comunicado.
El viernes por la tarde, las autoridades acordonaron la zona y fueron puerta por puerta avisando a los residentes que debían abandonar la estructura levantada hace 49 años.
Es el primer inmueble evacuado desde que las autoridades municipales de South Florida y de todo el estado comenzaron a revisar otros rascacielos antiguos luego del incidente en Surfside, para asegurarse de que los problemas estructurales importantes no se ignoren.
Fuente: Excélsior