Jesús Silva-Herzog Márquez consideró imposible no asociar la visita de AMLO a la tierra de «El Chapo» con la liberación de su hijo y el saludo a la mamá del narcotraficante, en medio de la polémica de anunciar en un principio que no llevaría a la prensa.
Y por si fuera poco, l presidente insiste en su estrategia fallida de «abrazos, no balazos», cuando los niveles de violencia y los recientes acontecimientos asfixian a la sociedad, en lo que pareciera más que se rehuye a la confrontación con la esperanza de que por si solos, abandonen la lucha o bien, a través de llamados a sus madres para que los convenzan de corregir el rumbo.