No obstante, estos servicios de espionaje aún no pueden explicar los movimientos inusuales avistados que han desconcertado a los científicos y al ejército estadounidense, según The New York Times, que cita como fuente a altos funcionarios de la administración, que preparan un informe sobre este asunto.
El documento, próximo a publicarse, determina que una gran mayoría de los más de 120 incidentes ocurridos en las últimas dos décadas no tuvieron como origen el ejército estadounidense ni otra tecnología avanzada del gobierno de Estados Unidos.
Fuente: El Heraldo de México