Expertos de la Organización de las Naciones Unidas urgieron ayer a Canadá y al Vaticano a realizar investigaciones rápidas y exhaustivas tras el descubrimiento de tumbas sin nombre en un internado religioso para niños indígenas en Canadá.
“Instamos a las autoridades a realizar investigaciones rápidas y exhaustivas sobre las circunstancias y responsabilidades de las muertes, inclusive análisis forenses de los restos encontrados, y proceder a la identificación y registro de los niños desaparecidos”, indicaron los nueve expertos.
Los cuerpos de 215 niños fueron descubiertos en Kamloops la semana pasada, usando radares.
Los expertos pidieron a Ottawa hacer investigaciones similares en todos los internados para indígenas en Canadá, al indicar que las víctimas tienen derecho a conocer la magnitud de todas las violaciones ocurridas.
“La justicia debe hacer investigaciones criminales sobre todas las muertes sospechosas y acusaciones de tortura y violencia sexual contra niños llevados a los pensionados, y procesar y sancionar a quienes perpetraron los delitos y quienes los ocultaron y estén aún vivos”, añadieron.
Entre los expertos figuran los relatores especiales para los derechos de los pueblos indígenas, la explotación de niños, los malos tratos, y el presidente del grupo de trabajo sobre desapariciones forzadas. “Es inconcebible que Canadá y la Santa Sede dejen esos crímenes odiosos sin castigo y reparación total”, señalaron.
La escuela, que funcionó de 1890 a 1969, fue la mayor de las 139 escolares residenciales creadas hace un siglo para contener por la fuerza a los pueblos indígenas del país. Unos 150 mil niños amerindios, mestizos e inuit fueron reclutados a la fuerza en estas escuelas.
lamenta respuesta de la iglesia católica
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, instó ayer a la Iglesia católica a “asumir la responsabilidad” y publicar registros sobre las escuelas residenciales indígenas bajo su dirección.
Trudeau advirtió en una conferencia de prensa que su gobierno está preparado para tomar “medidas más fuertes”, posiblemente incluyendo acciones legales, para obtener los documentos exigidos por las familias de las víctimas si la Iglesia no cumple con el requisito.
“Como católico, estoy profundamente decepcionado por la posición que ha tomado la Iglesia católica ahora y durante los últimos años”, dijo Trudeau.
Fuente: Excélsior