Autoridades de los tres órdenes de gobierno localizaron sin vida a los tres mineros que continuaban atrapados en la mina Micarán de Múzquiz, Coahuila.
Cuadrillas de rescate y brigadistas ubicaron los cuerpos de los mineros en la denominada diagonal siete y procedieron a su rescate.
Apenas el martes, Gerardo Márquez Guevara, fiscal general del estado, detalló que los trabajos de rescate habían sido lentos y complicados por las dificultades estructurales en las que quedó la mina después de la inundación que provocó su colapso.
Estamos esperando nada más que se limpie un poco más el área, es una zona donde de gran forma está muy llena de lodo”, dijo.
Siete mineros quedaron atrapados el 4 de junio por el colapso de una mina en el municipio de Múzquiz, en Coahuila, hacia donde se desplazaron elementos de Protección Civil y del Ejército para las labores de rescate.
La hipótesis manejada por las autoridades es que una inundación provocó la ruptura del techo y paredes de la mina, provocando el colapso del lugar.
Los cuerpos de dos mineros fueron recuperados el sábado 5 de junio, uno en la mañana y otro en la noche.
El tercer cuerpo fue recuperado a las 6:25 h del domingo y apenas tres horas después se rescató el cuerpo de un cuarto minero.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro ProDH) reveló que el año pasado presentó una queja ante las autoridades por las “terribles condiciones” de la mina de Múzquiz, donde quedaron atrapados siete trabajadores.
“Desde octubre del 2020 se denunciaron ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) las terribles condiciones de esta mina, sin que las autoridades tomaran medidas acordes al riesgo”, expresó el Centro ProDH en redes sociales.
Concretamente, la denuncia fue presentada por la organización Familia Pasta de Conchos, formada por familiares de las víctimas de un accidente minero ocurrido en la zona en 2006, las cuales cuentan con el asesoramiento del Centro ProDH.
Ambas organizaciones enviaron una carta el 23 de octubre de 2020 al director de la CFE, Manuel Bartlett, en la que pedían una reunión para abordar, entre otros asuntos, la “no repetición de siniestros y fallecimientos evitables en las minas de carbón”.
En la misiva denunciaron que dos empresas que tienen contratos con la CFE “extraen carbón sin cumplir las condiciones de seguridad e higiene”, y adjuntaron fotografías para demostrarlo.
“No había agua potable para los trabajadores, estaban en tenis (zapatillas), sin equipo de seguridad, no había consola para medir el gas, ni botiquín, extinguidores, ventilación, y los trabajadores no sabían si estaban registrados en el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social)”, reprocharon.
En respuesta a la denuncia, CFE aseguró que la mina de Micarán no es su proveedora de carbón y expuso que, en consecuencia, era imposible que Manuel Bartlett estuviera enterado del estado en el que operaba.
Fuente: Staff