Una jueza federal rechazó otorgar un amparo aGilda Susana Lozoya Austin, quien buscaba echar abajo la orden de aprehensión girada en su contra por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, derivado de la compra-venta de la planta chatarra de Agronitrogenados.
Luz María Ortega Tlapa, jueza Octavo de Distrito de Amparo en Materia Penal, dio a conocer el sentido de su fallo, pero la versión pública de la sentencia aún no la difunde.
Pese a la resolución, la hermana del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, aún puede presentar un recurso de revisión para que un Tribunal Colegiado analice su demanda de garantías y determine si confirma, revoca o modifica la sentencia.
En septiembre de 2020, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal ordenó dejar sin efecto la primera orden de captura porque carecía de fundamentación y motivación.
Por este motivo, el 3 de diciembre, José Artemio Zúñiga Mendoza, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte, ordenó nuevamente aprehender a Gilda Susana Lozoya.
El Tribunal señaló que la FGR no pidió una audiencia oral y privada, sino que además no demostró en su solicitud por escrito la necesidad de cautela, con lo que se vulneró el principio de deber de lealtad del agente del Ministerio Público (artículo 128 del Código Nacional de Procedimientos Penales).
Gilda Susana indicó en su demanda de garantías que la FGR omitió y ocultó constancias que demostraban que no se encontraba sustraída de la acción de la justicia.
La FGR informó al Tribunal que no citó a Gilda Susana, porque “la quejosa cuenta con capacidad económica para evadir la acción de la justicia, en tanto tiene facilidades para salir del país” y que se demostró que no tiene arraigo en la Ciudad de México.
En acato al amparo, el juez Artemio Zúñiga dejó sin efecto la orden de captura, pero días después volvió a librar el mandamiento judicial. Ante esta situación, Gilda Susana se volvió amparar, pero ahora la jueza le negó la protección de la justicia.
En la carpeta de investigación se menciona que, de junio a noviembre de 2012, se transfirieron 3 millones de dólares de la empresa Altos Hornos de México (AHMSA) a una cuenta de la que es beneficiaria Gilda Susana, sin que se identificara el origen de la transferencia.
También precisa que el empresario Alonso Ancira Elizondo utilizó el sistema financiero mexicano, y transfirió el dinero (en diferentes fechas de noviembre de 2012) desde una sucursal en Monclova, Coahuila, a una cuenta en Ginebra, Suiza.
Tochos Holding Limited fue la empresa que recibió los recursos, de la cual es beneficiaria y titular Gilda Susana.
Los 3 millones de dólares, que equivalían en esa época a 34 millones 234 mil pesos fueron utilizados para la compra la residencia en la colonia Lomas de Bezares, tras un contrato celebrado en la colonia Polanco, en la calle de Arquímedes. El inmueble era propiedad de María del Carmen Ampudia Cárdenas y Emilio Lozoya la adquirió, pero no pagó para ocultar el origen de los recursos.