El gobierno de España aprobó este martes el anteproyecto de ley trans que, entre otros puntos, establece que cualquier persona podrá cambiar su sexo en el registro civil a partir de los 14 años con un trámite administrativo, sin pruebas ni testigos, en tanto que los menores de 12 y 13 años necesitarán una autorización judicial.
El Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de la ‘ley trans’ tras un largo periodo de negociaciones y disputas entre los socios de Gobierno. España se abre así a la autodeterminación de género y se suma a un pequeño grupo de países que ya legislan sobre esta materia como Noruega, Malta, Irlanda, Noruega, Dinamarca y Luxemburgo.
La polémica ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGBT+ tendrá que recibir el informe previo de organismos consultivos antes de convertirse en proyecto legislativo y ser remitido al Parlamento para su debate, modificación en su caso y votación.
La norma generó discrepancias entre los socialistas y los izquierdistas de Podemos en el Ejecutivo, formado por una coalición de estas dos fuerzas políticas, hasta consensuar finalmente que se permitirá el cambio registral de sexo y nombre sin necesidad de testigos, pruebas ni informes médicos, lo que se conoce como «autodeterminación del género».
Esto también ha desencadenado críticas de una parte del movimiento feminista.
Se establece un mecanismo para evitar el cambio continuo de sexo y fraudes: quienes hayan modificado la mención registral del género necesitarán una autorización judicial para poder hacerlo de nuevo.
El anteproyecto legislativo deja de considerar enfermas a las personas trans y acaba con las tutelas de terceros para que aquellas cambien el sexo y el nombre en el registro: bastará tan sólo su voluntad para ello.