El gobernador Miguel Barbosa Huerta informó que hay 11 elementos de la Policía municipal de San Miguel Xoxtla, así como el juez de control detenidos por el asesinato de Juan Carlos Portillo Pérez, los cuales ya están sujetos a proceso, pues el mandatario señaló que el joven fue víctima de la brutalidad policiaca.
El joven Juan Carlos Portillo, egresado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) murió tras ser arrestado por elementos de la Policía Municipal de San Miguel Xoxtla.
En rueda de prensa este miércoles, el gobernador del estado, confirmó que la muerte del joven registrada el pasado 13 de junio se trató de un caso de «abuso policial» e informó que los once detenidos se encuentran sujetos a un juez de control, para que se proceda en el caso.
El titular del ejecutivo comentó que se hará justicia a plenitud por este hecho lamentable en el que el joven de 30 años, perdió la vida en los separos municipales luego de ser detenido.
«Se va a hacer justicia a plenitud. Que haya once policías detenidos ya sujetos a proceso, no están ya en condición de ser investigados ante la Fiscalía, ya están sujetos a un juez de control, incluye a la juez calificadora de ese lugar y va a llegar más arriba», advirtió esta mañana el gobernador.
Tras destacar que lo que pasó fue un caso de «brutalidad» y «omisión» por parte de funcionarios encargados de la Seguridad Pública, ante medios de comunicación, el gobernador externó disposición para hablar con los familiares de la víctima «cuando quieran venir», pues aseguró que su administración ha estado pendiente del curso de las investigaciones del caso.
Los once detenidos fueron enviados al Reclusorio de Tepeji de Rodríguez, en donde se dará seguimiento a sus procesos.
Juan Carlos Portillo fue detenido por elementos de la Policía Municipal de San Miguel Xoxtla, luego de que estos recibieran un llamado por riña. Sin embargo, el joven perdió la vida luego de quedar bajo la custodia de los uniformados.
La primera versión que emitieron las autoridades municipales tras los hechos, fue que los policías eran «ajenos» a lo sucedido, ya que el joven ya estaba muerto para cuando ellos llegaron.