Con más de seis meses de anticipación, el presidente López Obrador anunció el pasado miércoles que Arturo Herrera será propuesto como gobernador del Banco de México y que Rogelio Ramírez de la O será el próximo secretario de Hacienda.
Herrera sustituirá a Alejandro Díaz de León, cuyo periodo como gobernador de Banxico concluye, ¿sabe cuándo? ¡Hasta el 31 de diciembre!
Hace tres viernes, AMLO adelantó en su conferencia mañanera que Díaz de León no iba a ser propuesto para un segundo periodo de seis años como gobernador del Banco Central.
También anticipó que el próximo gobernador de Banxico “va a ser un economista de mucho prestigio, un profesional que va a cumplir con los requisitos de tener experiencia en materia económica y financiera, y de haber trabajado en un área relacionada con el manejo de las finanzas”.
Luego, AMLO abundó en el tema y garantizó que “vamos a cumplir el compromiso de respetar la autonomía” del organismo central, por lo que “no vamos a intervenir en la política (monetaria) del Banco de México”. Nada más falso…
Todo surgió cuando López Obrador dirigió sus críticas hacia el Banco de México, ¿El motivo? El dinero que esta institución otorga usualmente al Gobierno federal por concepto de remanentes. El Banco Central no entregó ese recurso este año a la administración de López Obrador. Al respecto, el mandatario sugirió que hubo cierta “intención” detrás de la decisión y dijo: “Tendrían ellos qué explicar, por qué en otros sexenios sí había remanentes, o sea, en las administraciones pasadas, y ahora no hubo”…
Para entender, ¿qué son los remanentes del Banco de México?
La institución tiene en su balance reservas internacionales y un gasto operativo que puede tener un balance positivo dependiendo del tipo de cambio. Es decir, si el precio se deprecia en comparación con el año previo, los remanentes del Banxico puede subir considerablemente, pero si no existe una diferencia importante entre cómo abrió y cerró un año, entonces el remanente puede incluso ser nulo.
Ahora, por ley, el Banco Central está obligado a entregar ese remanente al Gobierno (específicamente, a la Secretaría de Hacienda), pero antes de llegar a ese punto debe cubrir otros pendientes como el pago de la deuda y el fortalecimiento del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP).
Si después de eso, queda algún recurso por entregar, la institución se lo da a Hacienda.
Pero bueno, el tipo de cambio, en 2020 el peso fue una de las monedas que más terreno cedió frente al dólar, llegando a romper el techo de las 25 unidades en abril, esto por una combinación de la crisis generada por la pandemia y la ‘guerra petrolera’ que por entonces libraban Arabia Saudita y Rusia.
De hecho, López Obrador esperaba que esa combinación de factores diera un remanente de aproximadamente 300 mil millones de pesos. Incluso, sostuvo una reunión con Alejandro Díaz de Léon, para analizar si el Banco le podía entregar un ‘adelantito’.
En fin que cuando el Banco Central entregó el mes pasado los estados financieros correspondientes a todo el 2020, informó que no había remanente que entregar.
Y nos preguntamos, ¿Qué pasó? Pues que el peso se apreció de manera considerable desde esa fecha. La moneda nacional cerró 2020 en 19.95 unidades por dólar, de acuerdo con datos del propio Banco Central.
De hecho, el presidente López Obrador ya había reconocido en enero que los posibles remanentes serían muy pocos, esto por el fortalecimiento del peso. “Se hacían cálculos que nos podían corresponder hasta un billón de pesos de remanentes que el Banco de México le tenía que entregar a Hacienda, pero como se fortaleció el peso, ya los remanentes, se calcula, van a ser muy pocos”, él ya sabía.
Sin embargo, el tipo de cambio, que ‘jugó’ favor del peso fue uno de los factores por los cuales el remanente fue de cero. “Lástima Margarito”…
De hecho 2017 fue el último año en el que hubo remanentes. En ese año, Banxico pagó un remanente a Hacienda de 321 mil 700 millones de pesos después de las utilidades del año fiscal 2016.
El berrinche resultó en un anuncio muy anticipado, que generó incertidumbre en los mercados financieros sobre el perfil del sucesor de Díaz de León, AMLO decidió confirmar que va a ser Arturo Herrera para que no haya “nerviosismo” y el relevo en el Banco Central se lleve a cabo de manera “ordenada”.
A Herrera, un economista experimentado, se le reconoce por la prudencia en el manejo de las finanzas públicas y la deuda durante la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19, pero… ¡Vamos! ¿Cuándo tomó alguna medida, o estímulo fiscal para apoyar a los sectores más afectados?
El todavía secretario de Hacienda dijo que defenderá la autonomía del Banco Central y el mandato de estabilidad de precios, pero recordó que las decisiones de política monetaria se toman en la Junta de Gobierno… ¿Me estás oyendo, inútil?
De ser ratificado por el Senado, Herrera se convertirá en el tercer banquero central que previamente es secretario de Hacienda, después de Guillermo Ortiz y Agustín Carstens… Aunque, esta podría ser la primera vez que el Senado, no esté de acuerdo con el Preciso.
Díaz de León, por su parte, concluirá su encargo con el reconocimiento de que, ante la crisis causada por la pandemia, Banxico mantuvo una postura monetaria prudente y preservó, sobre todo, su autonomía institucional.
Aletia Molina
@AletiaMolina