La Corte Suprema de Estados Unidos salvó este jueves la reforma sanitaria de 2010, conocida como Obamacare, al fallar en contra de una coalición de estados liderados por Texas que argumentaban que partes de la ley eran inconstitucionales.
Esta es la tercera vez que el Tribunal Supremo de EE.UU. acude al rescate de la pieza más importante del legado del expresidente Barack Obama (2009-2017), una ley sanitaria que ha dado cobertura a más de 20 millones de personas en Estados Unidos y que los republicanos llevan una década tratando de derogar.
El asunto clave en este caso era la decisión que tomó en 2017 el Congreso, entonces controlado por los republicanos, para debilitar uno de los pilares de la reforma sanitaria: el llamado “mandato individual” que obligaba a todos los estadounidenses a contratar un seguro médico.
En 2017, el Congreso dejó en cero la multa económica que existía para aquellos ciudadanos que no lo hicieran.
Y, en reacción, una coalición de 17 estados conservadores pidieron al Supremo que revisara de nuevo la legalidad de Obamacare, argumentando que el cambio que había hecho el Congreso hacía que la ley fuera inconstitucional.
Frente a ello, una coalición de 20 estados demócratas liderados por California y Nueva York expresaron su apoyo a la reforma sanitaria de Obama ante el Tribunal Supremo.
Además, el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, urgió en febrero al Supremo a proteger el Obamacare, lo que supuso un cambio de postura con respecto a la Administración de Trump, que quería acabar con la ley.
En respuesta a todos esos argumentos, el Tribunal Supremo hoy argumentó que las alegaciones de los estados conservadores sobre la inconstitucionalidad de Obamacare no son válidas y falló en su contra.
Si la máxima corte del país hubiera respaldado sus reclamaciones, más de 20 millones de personas podrían haber perdido su seguro médico, según estudios del centro de pensamiento Urban Institute.
Fuente: El Comercio.pe