Jorge Juan Torres López, ex gobernador interino del PRI en Coahuila, fue sentenciado a tres años de cárcel por su participación en delitos de lavado de dinero.
La magistrada Nelva González Ramos sentenció a Torres López en una condena reducida porque el exfuncionario se declaró culpable para mitigar la sentencia.
Al cumplir su sentencia, será deportado a México.
Fue sentenciado “por su participación en un plan de lavado de dinero que incluye delitos contra una nación extranjera que involucran el soborno de un funcionario público”, dijo la fiscal Jennifer Lowery.
Torres López, de 67 años, se declaró culpable hace un año.
Admitió que durante su mandato realizó transacciones financieras en Estados Unidos para ocultar los sobornos que recibió a cambio de contratos de construcción de carreteras para el estado de Coahuila.
Como parte de su declaración de culpabilidad, acordó perder una propiedad en los Estados Unidos vinculada con esos sobornos.
Los cargos contra el ex gobernador y otros se basaron en el “Operativo Empalme Político”, en que participaron varias agencias federales.
Además de las pruebas conseguidas en esa operación, en la corte se presentaron dos testigos que describieron relaciones con Torres López y detalles de transacciones financieras y pagos ilegales.
El Departamento de Justicia informó que “la Fiscalía General de la República (FGR) de México brindó una asistencia significativa” en este caso.
También informó que “como Torres López no es ciudadano estadounidense, se espera que se enfrente a un proceso de deportación tras su encarcelamiento”.
El ex mandatario fue detenido en México el 5 de febrero de 2019, donde permaneció hasta su extradición a Estados Unidos el 29 de octubre de ese mismo año; tras la sentencia, permanecerá bajo custodia en espera de ser trasladado a una instalación de la Oficina de Prisiones de Estados Unidos, “que se determinará en el futuro cercano”.
Trabajó como director general de Promoción y Desarrollo, secretario de Finanzas del estado de Coahuila, presidente municipal de Saltillo y gobernador interino de Coahuila.
Aproximadamente en diciembre de 2005, Héctor Javier Villarreal-Hernández fue designado subsecretario de Programa y Presupuesto del estado de Coahuila. En ese momento, Torres-López era su supervisor. En julio de 2008, Villarreal-Hernández fue designado como secretario de Finanzas de Coahuila, donde permaneció hasta su renuncia en agosto de 2011.
Villarreal Hernández, de 50 años, también ha sido hallado culpable por delitos de lavado de dinero, y actualmente está pendiente de sentencia en Texas.