Un fuerte estruendo alertó a los habitantes de la ciudad de Puebla, en el centro de México, la tarde del sábado 29 de mayo.
La sorpresa de los vecinos fue enorme al darse cuenta de que la razón del estrepitoso sonido era que la tierra se estaba hundiendo, literalmente.
Desde entonces hasta ahora, lo que comenzó como un agujero de 5 metros de diámetro se convirtió en un socavón enorme de 80 metros, con una profundidad de 20. Su tamaño sigue aumentando rápidamente con las horas y amenaza con «tragarse» a una casa cercana que ya fue evacuada por las autoridades. Esta no es la primera vez que ocurre algo así en México o en el mundo.
En los últimos años, de hecho, ha habido una serie de eventos de este tipo que incluso han terminado con la muerte de algunas personas pues se han formado en carreteras u otras vías de acceso público.
Normalmente, estos agujeros se originan luego de que la tierra colapsa por variaciones en la humedad.
Según Beatriz Manrique, secretaria de Medio Ambiente de Puebla, en este caso específico de Puebla se manejan dos variables.
«Creemos que puede ser una combinación de dos factores: el reblandecimiento del campo, toda la zona estaba siendo cultivada, así como la extracción de agua subterránea, que ablanda el subsuelo», señaló.
Algunos expertos han dicho que su aparición puede deberse a la sobreexplotación de los acuíferos de la zona.
La Coordinación General de Protección Civil Estatal y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de México llevarán a cabo una investigación sobre lo ocurrido que puede tardar hasta 30 días.
Mientras, los vecinos continúan expectantes y mirando de cerca hasta qué punto puede seguir creciendo este tremendo socavón.
Fuente: El Imparcial