En marzo pasado, AMLO y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana presentaron un mecanismo para proteger a los candidatos y las candidatas durante estas elecciones 2021. Sin embargo, tal como sucedió en 2018, las campañas se han visto empañadas por la violencia —asesinatos, agresiones o acoso— en contra de funcionarios, funcionarias, candidatos, candidatas, precandidatos y precandidatas.
Es decir, la violencia sigue imperando en el ejercicio democrático que representan las elecciones, que en esta ocasión, se trata del proceso electoral más grande de la historia, por el número de cargos que hay en disputa —pero que sigue cobrando vidas…
De acuerdo con datos de la consultora Integralia, desde el inicio de este proceso electoral —septiembre de 2020— hasta abril de 2021 se han registrado 169 incidentes de violencia política, que han dejado 210 víctimas. De estas, 143 personas fueron asesinadas.
La tarde de ayer, el candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la alcaldía de Cajeme, Sonora, fue asesinado mientras repartía volantes en la calle.
Abel Murrieta Gutiérrez fue diputado Federal en el periodo 2015-2018, procurador de Justicia en Sonora y abogado de la familia Le Baron.
Su caso no es un hecho aislado y se suma al problema de la violencia electoral en nuestro país.
Como mencionamos, de acuerdo con Integralia, desde que inició el proceso electoral (septiembre de 2020) hasta abril de 2021, 143 personas —funcionarios municipales, candidatos, exfuncionarios, funcionarios federales y estatales, activistas, excandidatos, periodistas, líderes de partidos políticos, militantes o jueces— han sido asesinadas.
De este grupo, 26 eran candidatos o candidatas, 28 eran funcionarios municipales, 17 eran exfuncionarios y exfuncionarias, 14 eran funcionarios, funcionarias federales y estatales, 10 eran activistas y cuatro periodistas.
En otras palabras, más de cien personas relacionadas a la política mexicana –desde las bases municipal, estatal y federal— y a las elecciones han sido asesinadas.
Aunque, desde el gobierno Federal, AMLO informó que en este proceso se han registrado 13 casos graves, 144 relevantes y 158 preventivos.
Sin embargo, los datos del gobierno Federal también contrastan con el Indicador de Violencia Política en México (IVP), de Etellek, que ha registrado 262 agresiones en contra de políticos, con un saldo de 241 víctimas —entre ellas, 65 políticos y políticas asesinadas. De este grupo, 20 personas eran candidatas a un puesto de elección popular.
El referente inmediato de estas elecciones intermedias 2021 es el proceso electoral de 2018 —que igual arrancó desde septiembre de 2017.
Aquel año fue sumamente violento para las personas relacionadas con la política y las elecciones. De hecho, la OEA (Organización de Estados Americanos) expresó su preocupación por el asesinato de candidatos, candidatas y líderes políticos —según la Organización, hasta marzo de 2018 un candidato era asesinado cada cuatro o cinco días en promedio.
Al final, otra consultora nos dio una perspectiva de lo que había sucedido hasta el 1º de julio. El Indicador de Violencia Política de Etellek registró —en total— 774 agresiones contra políticos y 429 contra funcionarios no electos o aquellos cuyos cargos no dependían de las elecciones.
Las agresiones dejaron un saldo final de 152 políticos, políticas y 341 funcionarios asesinados. 523 personas en total.
De los 152 políticos y políticas, 48 eran precandidatos, precandidatas y candidatos a un puesto de elección popular.
En la mañanera de este 14 de mayo, AMLO lamentó el asesinato de Abel Murrieta, prometiendo que el gobierno Federal colaborará con el de Sonora para hallar a los culpables.
Además, luego de ser cuestionado por un reportero sobre la efectividad del programa de protección a candidatos y candidatas, el presidente aseguró que la Secretaría de Seguridad seguirá con este mecanismo que trabaja a nivel municipal, estatal y federal.
No obstante, de acuerdo con Integralia, a pesar de esta estrategia, el número de ataques violentos no se ha reducido de manera significativa —esto es, entre marzo y abril.
La incidencia del crimen organizado y cárteles —que buscan coludirse o continuar con el control de gobiernos locales— persiste y se estima que las agresiones contra los candidatos y las candidatas no cambien.
De hecho, “es probable que el número de incidentes de violencia política aumente en mayo y junio, como ocurrió en el proceso electoral de 2017-2018”, concluyó el informe de Integralia.
Fuente: Staff