Mi historia es la historia de los jóvenes preocupados por su futuro. Nací en 1992 el mismo año en que en la primera reunión por el clima en Río de Janeiro donde una joven de 12 años, Severn Cullis Susuki, habló ante el pleno de la ONU, “estoy peleando por mi futuro. Perder mi futuro no es como perder una elección, o unos puntos en los índices en los mercados de valores de Wall, Street. No se olviden que vienen a esta conferencia para decidir en qué clase de mundo creceremos. Por favor hagan que sus acciones reflejen sus palabras”.
Slater Jewel, ambientalista y cineasta, a los 11 años entró al programa Mi héroe e hizo un documental sobre Jean Michel Cousteau donde entrevista a Leonardo DiCaprio y al comediante Jack Black, quien le dice que su héroe es Jacques Cousteau, “pues yo entrevisté a su hijo Jean Michel” Ambos actores y el ambientalista fueron seducidos por esta inteligente y punzante pequeña
Jean Michel, la invitó a participar en campamento de verano en la Isla Catalina en California. Ahí el hijo del famoso Capitán Cousteau le dijo que, ahora pasaba la batuta a los niños porque ellos convencerían a los adultos de hacer un mundo más sustentable y le regaló una concha de un erizo que hasta la fecha ella conserva. Ahora este es tu trabajo, convencer a los adultos. “Había algo diferente en él. Era una persona famosa, inteligente y con influencia que me hablaba a mí, una niña, y me escuchaba con atención. Como si mi opinión fuera importante”
Comenzó a filmar su documental desde los 15 años cuando acudió en 2008 a una cumbre de jóvenes por el medio ambiente en Kobe Japón, representando al Canadá (donde vive desde los 10, años) Llamó al primer ministro y le pidió asistir. Al colgar dijo, esto fue muy fácil y rápido. Le había seducido también. Su madre Wendy era su camarógrafo, productora y es un personaje tan importante e interesante como Slater. Sin la una, no se entiende a la otra
Su intención original de hacer un documental de 15 minutos sobre el nacimiento del movimiento juvenil global por el clima que hablarían a los líderes del mundo y cambiarían el mundo. Nada sucedió, y se volvió asidua asistente a las cumbres por el clima.
Finalmente terminó cinco años después en un documental de una hora veintiocho minutos.
De las primeras imágenes de su documental son en COP16 de Cambio Climático en Cancún en 2010. Cientos de jóvenes marchando gritando la consigna, somos imparables y otro mundo es posible (We are unestoppable and another world is possible) Pidiendo justicia para el clima. Los catalogaron con el nombre general de globalifóbicos, realmente desde la COP anterior en Copenhague, Slater era testigo y participante privilegiada del movimiento juvenil global por el clima.
Slater nació y creció en Los Ángeles, sus padres son cineastas. Al mudarse a Canadá, decidió no estudiar en la escuela formal y quiso volverse autodidacta y cineasta. Lo que requiere horas de estudio y un compromiso mucho mayor que asistir a la escuela y supervisión constante de los padres. Su madre tomo esta supervisión como un apostolado.
En Kobe entrevista a los participantes de Bangladesh que informan que el aumento de 0.5ºC de temperatura causa, cada año, más severas inundaciones y perdidas de cultivos. Hambre entre la población más pobre, que es mayoría en India Hoy día estamos en 1º C de aumento. Entrevista a los participantes australianos sobre la terrible sequia e incendios de ese año
También, entrevista al ministro John Baird en ese entonces ministro del medio ambiente de Canadá. “Estaba muy nerviosa”. Como México, Canadá firmó el acuerdo de Kyoto para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, pero al mismo tiempo inició una muy agresiva política de producción petrolera y minera.
Le pregunta si pondría un consejo de jóvenes para asesorarlo y el responde con un muy demagógico, “escuchamos no solo a los jóvenes, sino a todos los sectores canadienses. A los empresarios, a los inversionistas” Le dicen que ya se tiene que ir y le da la mano a la joven, quien asombrada voltea a ver a su madre y el ministro la ve entre amenazante y enojado durante varios segundos. Slater nunca lo mira de nuevo.
Después Slater llorando ante la cámara dice, solo nos utilizaron para tomarse la foto con unos niños. “Perdón que llore, pero estoy preocupada por lo que le sucederá al mundo. Regresé a mi casa, a la granja. Ahora el cambio climático tiene un significado distinto.
Cuando escucho que aumentara el nivel del mar pienso en mis amigos hindúes y australianos, Barn y Michel. Pareciera que los tomadores de decisiones y nosotros viviéramos en diferentes planetas”.
“Recuerdo que fuera de cámara Baird me dijo que esperaba mucho de COP15. Así comenzó mi interés por las COP´s, cualquier cosa que eso significara”. Esto es tan solo diez minutos de documental. Vale la pena verlo en agosto próximo tras su lanzamiento. No se lo pierda querido lector. Ojalá que alguien lo distribuyera y proyectara en nuestro país.
Slater y su madre nos conectaron a Rubén Arvizu y a mí, para ayudar que Jean Michel Cousteau esté presente de alguna forma en agosto próximo en el lanzamiento mundial de su documental. En eso andamos Rubén y yo, tuvimos el honor y el privilegio de una función privada del documental de Slater por internet.
El documental fue producido por Reckless Films y Connect4Climate, del Banco Mundial. La última producción de nuestro querido amigo Donald Ranveau, quien en algún lado debe vibrar feliz por el resultado. Donald fue un famoso productor (produjo Adiós a mi concubina y Ciudad de Dios entre otras películas) y Director de Film4Climate donde participé en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, FICG junto a Slater, y ahí las conocí a Wendy y a ella. Entablamos una entrañable relación con Donald hasta su muerte.
Este 2021, como el 2015, ha sido un año muy activo para Ocean Futures Society de Jean Michel Cousteau donde Rubén y yo colaboramos, en defensa del medio ambiente. En aquel entonces defendíamos los boques del Nevado de Toluca, los arrecifes de Cabo Pulmo, los de Veracruz; a Bahía de Banderas contra las embestidas de Vidanta; a Holbox de Borgge y secuaces; contra un proyecto Dragon Mart en Puerto Morelos, Q Roo y el ataque de la policía contra niños activistas en Tajamar en Cancún; contra el asesinato de defensores medioambientales y periodistas en nuestro país; y la pretensión de colocar torres eólicas en Cozumel.
Ahora estamos trabajando porque no se construya un cuarto muelle de cruceros que dañaría los ya muy afectados arrecifes de Cozumel, el 2018 perdimos el 60% de ellos por motivo del síndrome blanco, enfermedad bacteriana causada por la mala calidad del agua, y que los promoventes del proyecto colaron
dentro del programa de infraestructura que el presidente presentó, para la recuperación económica de nuestro país por motivo de la pandemia de Covid, junto al tren maya. Hasta dio como fecha de inicio del muelle en diciembre pasado cuando aún ni siquiera se califica la MIA por parte de SEMARNAT. Eso hace al proyecto muy sospechoso, por decir lo menos. E hizo que OFS se pronunciara como un observador internacional del proceso de evaluación de la MIA por la delegación de SEMARNAT en Q Roo.
Este hecho y un documento pseudocientífico presentado como MIA por el promovente donde omite 23 especies de coral presentes en la zona; 75 especies de peces y casi toda la biodiversidad: equinodermos, artrópodos, moluscos, hidrozooarios, etc, etc. Además de proponer una forma de construcción que, con la caída del muelle de Puerta Maya tras el huracán Wilma, probó ser muy ineficiente y peligrosa. Lo más grave la omisión de mangle y coral cuerno de alce protegidos por la NOM 059 en la zona del proyecto, y la afectación al arrecife Villablanca que puede causar el proyecto.
Así como el daño al mayor esfuerzo de recuperación del coral en el país. En esta zona se encuentran ubicados tres proyectos de restauración de corales. El de Germán Méndez, el de Global Coral Reef Alliance y el de Collen Flaniggan auspiciado por el Fondo mexicano de Conservación de la Naturaleza.
El green washing con que pintaron un programa asistencialista social de la 4ª T, Sembrando Vida y la invitación a participar en un evento de Corazón Latino (parte del movimiento Green Latino) que ha llevado a Rubén a ser propuesto como asesor para la EPA en EU, para conmemorar el día internacional de los océanos, donde desde México pondremos en evidencia el poco o nulo interés de este gobierno por los temas y metas ambientales
En el día de la Tierra, el pasado 3 de abril, el presidente AMLO participó en la Cumbre de Líderes Mundiales sobre Cambio Climático y pintó de verde sus objetivos sexenales: el tren maya; la refinería de Dos Bocas y nuestra economía petrolarizada; y sembrando vida PSV (un programa que más que reforestador ha resultado deforestador), que según él puede darle empleo a los migrantes si EU pone el dinero, como, de nuevo, según él, lo ha hecho con los campesinos mexicanos.
El PSV no ha presentado beneficios reales al ambiente y aún más muchos campesinos en nuestro estado, Quintana Roo, con tal de sembrar los árboles frutales y maderables, talan su parcela y deforestan la selva para recibir el subsidio. También AMLO vendió el programa ante los líderes mundiales, para combatir la inmigración centroamericana y uno de los principales factores que produce esa migración es el corredor seco que ha causado el Cambio Climático en Centroamérica.
Todas la propuestas de AMLO en la cumbre: energía (donde justificó ¡la construcción de una refinería!), migración, sembrando vida, y la generación de electricidad por las gigantescas hidroeléctricas que no califican como energía limpia según el IPCC de 2007, porque el agua estancada en muy grandes cantidades produce emisiones de metano, gas de efecto invernadero más poderoso que el CO2, las tiene desde que era candidato. México es el país de AL que más genera CO2, aunque CFE diga lo contrario. Ante los líderes tan solo realizó una nueva narrativa de las propuestas eje de su gobierno y las pintó de verde. Lo que se conoce como green washing. En español mexicano le decimos, hacer como que haces. Pura demagogia.