El Pueblo Mágico de San Juan Teotihuacán es uno de los principales destinos culturales y turísticos, ya que cuenta con un pasado prehispánico reconocido por sus pirámides, que la convierten en una de las zonas arqueológicas más visitadas de México y el mundo.
Es su pasado símbolo de la identidad y las raíces de México, por ello, existe en este municipio una amplia variedad gastronómica, en donde los sabores y colores de la comida se mezclan con platillos del México colonial; pasado, presente y futuro de la gastronomía combinados para dar vida y sabor a platillos irrepetibles.
La gastronomía de este Pueblo Mágico y de su pasado se centran en el uso de insectos, como los escamoles, chinicuiles, gusanos de maguey, así como frutas y vegetales como el nopal, la tuna y el xoconostle. Por lo que es imperdible probar alguno de estos platillos al visitar Teotihuacán.
Entre ellos destacan, para degustar, los sopes de chapulines, elaborados con una base de maíz nixtamalizado con una cama de guacamole y chile picado, coronado con chapulines, este insecto es rico en proteína de la mejor calidad, incluso mejor que la obtenida en animales como el pollo, res o cerdo.
Otro guiso imperdible es el de escamoles al epazote, que se sirve caliente en un molcajete con una cama de lechuga, acompañada de jitomate. Los escamoles son huevecillos de hormiga, nutritivos y considerados como un platillo exótico, la cosecha se registra únicamente en los meses de marzo y abril.
Para beber, una deliciosa Margarita de Chapulín, el secreto de esta bebida se encuentra en su sangrita elaborada con este insecto y un concentrado de xoconostle, que le agrega ese sabor y raíces prehispánicas con un tequila que desprende el sabor mexicano, junto con jarabe natural y un escarchado de sal y chile ancho en polvo.