La taekwondoín María Espinoza se reseteó tras perder dos selectivos ante Briseida Acosta porque busca ir a sus cuartos Juegos Olímpicos. Pero este sábado tendrá la oportunidad de cambiar la historia si gana la plaza en la evaluación de +67 kilogramos para Tokyo 2020.
“Dije tengo otra oportunidad, me reseteé por completo tanto mi cuerpo, como mi mente y fue ahí donde simplemente he trabajo, me he esforzado para llegar a ese objetivo”.
“Lo que a mí me falta es subirme en lo más alto en mis cuartos Juegos Olímpicos que es en Tokio”.
Ambas se enfrentarán en un solo duelo a tres rounds, en donde María quiere la plaza para ganar su cuarta medalla olímpica, mientras que Briseida quiere ir por primera ocasión a una justa después de tres intentos.
“Un combate en el que cual cada una ha trabajado para este momento y sin duda será un combate complicado, pero al final cada una de nosotras sabe la manera en cómo se preparó”.
“La que salga de esa evaluación va a ser la mejor en ese momento”.
Después de un año difícil por la pandemia, María peleó nuevamente en el Abierto de Bulgaria y España, en donde ganó oro y plata, por lo cual ahí aprovechó para aplicar nuevos recursos y golpes para sumar puntos ante sus rivales.
“Pulir situaciones técnicas, recursos que antes no utilizaba, mi cuerpo en 2019, me sentía con mi cuerpo cansado, golpeado, en marzo que empezó la pandemia descansó mucho mi cuerpo y la parte mental”, explicó.
A sus 28 años, se convirtió en leyenda del taekwondo. La única deportista mexicana en lograr tres medallas olímpicas y en ediciones consecutivas.
En Beijing 2008, emocionó a todo el país. Con el coraje y hambre de triunfo que se le conoce, venció en la final de los +67 kilogramos a la noruega Nina Solheim. María se consolidaba y arrancaba una época emocionante.
Para Londres 2012, llegaba como la gran favorita, pero la serbia MIlica Mandic se impuso en su camino al trono.
Se le esfumó el oro, pero no dejaría escapar el bronce. Derrotó a la cubana Glenhis Hernández y volvió a dar una presea para la delegación mexicana.
Para Rio 2016, María con amplia experiencia y siendo la abanderada, buscaba otra medalla. Llegó hasta la instancia final y tras un combate complicado ante la china Zheng Shuyin, cayó pero obtuvo la medalla de plata.
La leyenda de María del Rosario Espinoza aún no termina, para Tokyo 2020 buscará aumentar aún más su legado.