En franco reto a las autoridades municipales, el magistrado Rubén Domínguez Viloria se empeña en abrir un parque de muñecos de plástico en medio de la comunidad de San Pablo Etla, que se rige bajo el Sistema de Usos y Costumbres y que es ejemplo a nivel nacional por su labor en favor de la ecología.
El domingo 18 de abril, sin aviso, y de manera sorpresiva, en la segunda sección de ese municipio que se ubica a 18 kilómetros de la capital oaxaqueña, en una de sus múltiples propiedades del juez en retiro, el señor René Chimil Hernández inauguró en un terreno que le renta a Viloria un dizque parque de diversiones que consiste en 4 muñecos de polirresina y plástico con las figuras de dinosaurios a lo que le llamó «museo cretácico» sin contar con los espacios necesarios requeridos, como estacionamiento, área pública, de exhibición, administrativa, complementarias, de servicio y operativa.
Se trata de un lote pequeño, no más grande que cualquier jardín de una casa, en donde colocó unos muñecos de plástico, que se localiza en medio del pueblo y que desde el inicio no contó con los permisos del Ayuntamiento.
De acuerdo al edil Alfonso Pérez Méndez, le notificó al dueño y se cerró el lugar. Comentó que incluso, el año pasado organizó varias fiestas cuando por la pandemia de Covid-19, Oaxaca se encontraba en semáforo rojo y también tuvo que intervenir la autoridad para cerrar el sitio.
Los vecinos más afectados por el tráfico vehicular, el ruido y la basura que generan las personas que fueron ese día a conocerlo presentaron una carta a la municipalidad el 28 de abril para pedirle al edil que clausurara el sitio.
El 18 de abril fue un caos, las calles del pueblo son angostas y los pobladores no pudieron realizar sus actividades cotidianas como sacar a sus animales a pastear por los vehículos que invadieron las calles aledañas. Hubo algunos altercados, porque el espacio en las calles fue invadido por los automóviles de los visitantes.
San Pablo Etla, es ejemplo de ecología a nivel nacional, se trata de un municipio que aloja al pulmón de la capital ya que cuenta con 3 mil 200 hectáreas de reserva natural de bosques denominado el Centro de Educación Ecológica “La Mesita”.
El sitio cuenta con senderos educacionales para observar técnicas diversas que se usan en el rescate de terrenos degradados, así como para prevenir la erosión por medio de gaviones, zanjas a nivel, y barreras vivas. También hay métodos de captación y filtración de agua de lluvia para restaurar el acuífero utilizando ollas, o bien para usar y ahorrar agua de manera eficiente con riego por goteo y sanitarios secos.
En el vivero se reproducen árboles nativos tan diversos como las tobolas, encinos, pinos, algarrobles y guajes, entre muchos otros, que son utilizados en la reforestación de áreas erosionadas, también se cultivan plantas medicinales oaxaqueñas para distintos usos.
Cuenta con un mariposario y áreas con juegos para niños en donde los pequeños pueden volar papalotes. Hay una tirolesa, cabañas, se pueden observar aves. Autoridades han captado a través de cámaras infrarrojas la presencia de pumas, venados y otros animales.
Las autoridades como el Comisariado de Bienes Comunales han dedicado mucho tiempo a su conservación y hoy ven con tristeza como un «avecindado» quiere romper con esa tradición y hacer negocio con la exhibición de figuras de plástico en donde los visitantes acuden a tomarse fotografías por 50 pesos.
En las redes sociales critican a los pobladores porque aseguran que desdeñan el parque cretácico porque se educa a los niños, y desconocen que en La Mesita también se enseña pero a cuidar de la naturaleza y respetarla y se convive con seres vivos.
En «La Mesita» que opera desde el 2010, se cobran 30 pesos, se obtiene un ticket -en el parque del magistrado no-. Los recursos se aplican en la conservación del área, en el otro sitio es para el bolsillo de los dueños.
Los pobladores han recibido amenazas no solo a través de las redes sociales, sino de manera personal por el único hecho de querer preservar a la naturaleza.
Ahora, quieren abrir utilizando a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y presionan con argumentos poco sólidos porque no pretenden buscar otra opción que no sea dentro del pueblo.
Fuente: ADN Sureste