Las autoridades señalaron que el conductor responsable en un primer momento se dio a la fuga, pero tiempo después fue detenido por las autoridades.
Al ser detenido, el hombre confesó a los policías que atropelló deliberadamente a los transeúntes en un arranque de locura porque quería “vengarse de la sociedad”, ya que estaba molesto por una inversión fallida.
De acuerdo con las autoridades, el acto fue realizado en venganza contra la sociedad luego de que el el hombre se enteró de tuvo una inversión fallida.
La velocidad que alcanzó fue de 108 kilómetros por hora.
Cuatro de las víctimas fallecieron en el lugar, mientras que una persona más fue declarada muerta momentos después en el hospital al que fue trasladado.
El sujeto responsable podría enfrentarse a la pena de muerte por “poner en peligro la seguridad pública”.
Fuente: La Razón