En México se está viviendo una de las campañas electorales más violentas de la historia reciente. Organizaciones alertan de un aumento de homicidios a pocos días de las elecciones intermedias.

El abogado y político Abel Murrieta Gutiérrez fue asesinado el 13 de mayo. El hombre de 58 años fue abordado por un sujeto mientras adelantaba un acto de campaña en Ciudad Obregón. Primeras versiones aseguraron que el candidato del Movimiento Ciudadano por la alcaldía de Cajeme (Sonora) estaba repartiendo volantes antes de ser baleado.

El presidente del Consejo Nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, dijo que el asesino de Murrieta se bajó de un carro, avanzó hacia él, desenfundó la pistola y disparó. El excandidato habría separado a una mujer de su campaña que estaba en el lugar para que no recibiera el impacto. “No hay ninguna duda de que fue una ejecución”, aseguró Delgado.

Un día antes de ser asesinado, Murrieta grabó un video de campaña. «Ya basta con que los malandros sean los dueños de nuestras calles. Basta que las drogas nos roben a nuestros jóvenes y destruyan a nuestras familias», dijo.

Abel Murrieta es uno de los últimos candidatos asesinados en el país. La violencia política en México no para a menos de dos semanas de los comicios. El próximo domingo 6 de junio, los mexicanos acudirán a las urnas para elegir puestos de cargos federales y locales.

Y es que para varios analistas, ser candidato en el actual proceso electoral es un peligro. La consultora Integralia reporta 27 asesinatos en lo que va de la campaña en México. Además, revela que de 169 ataques a activistas, periodistas y funcionarios, 143 resultaron muertos.

Según el más reciente informe sobre violencia política de la consultora Etellekt, el proceso electoral federal de este año es el segundo más violento desde el año 2000. Al menos 476 hechos delictivos en contra de políticos y candidatos han sido registrados.

En todo el país, han sido asesinados 79 políticos, 28 familiares de políticos y 91 servidores públicos sin militancia. Veracruz es donde más se han registrado homicidios.

Ante el asesinato de Abel Murrieta, el presidente Manuel López Obrador aseguró: “Este es un tiempo difícil, por las campañas, por los intereses que se generan en las regiones y tenemos que proteger a los candidatos”.

Su caso conmocionó en los últimos días al país. Pero no ha sido el único. Otros hechos violentos han sido registrados por medios locales y usuarios en redes sociales.

Francisco Rocha Chávez, conocido como ‘Batata’, era un futbolista y entrenador en Ciudad Victoria. Era candidato para ser diputado por el Distrito 15 del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), pero su campaña solo duró cinco días. En menos de una semana fue asesinado. Según reporta el diario El País, el homicidio ocurrió en la madrugada, en su casa.

Analuci Martínez Saldivar fue asesinada mientras manejaba. La mujer de 40 años era ex regidora y precandidata a la alcaldía del municipio de Cuquío. La Fiscalía de Jalisco informó que el asesinato ocurrió en la noche del primero de marzo en Zapopan.

Carlos Alfredo Sevilla Cuevas fue asesinado el pasado 10 de marzo. El alcalde con licencia de Casimiro Castillo, en Jalisco, había sido secuestrado. Su cuerpo fue encontrado al borde de una carretera federal dentro de una camioneta.

Gonzalo Elíaz Zopiyactle Colohua, del partido PRI, era exalcalde y esposo de la candidata a la alcaldía de Mixtla de Altamirano, Veracruz. Fue asesinado y su cuerpo fue encontrado la madrugada del pasado 2 de abril con los restos de otro hombre. En el lugar, las autoridades encontraron un mensaje escrito con una amenaza.

Según el documento revelado por Etellekt, las amenazas se convirtieron en el principal instrumento de violencia. Las redes sociales y los mensajes SMS o llamadas telefónicas desde líneas de prepago han sido los canales predilectos de los agresores.

En Morelos, Alejandra Lagunas, candidata a la presidencia municipal de Xochitepec por el partido Armonía por Morelos, tuvo que renunciar a la campaña tras recibir mensajes en contra de su vida.

El último reporte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) da cuenta de que al 30 de abril, al menos 234 candidatos habían denunciado amenazas. Sin embargo, solo 65 recibieron protección.

Esto ha causado que se cuestione la responsabilidad del Estado sobre estas muertes. La magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Madeline Otálora Malassis, calificó los hechos como algo “inadmisible en una democracia”.

Lo cierto es que a pocos días de unas elecciones históricas, hay incertidumbre por lo que pueda suceder. Las bandas criminales y los enfrentamientos entre políticos ha aumentado la violencia política en el país.

Fuente: El Tiempo