“Lo hacemos para acabar con la miseria de la comida rápida que causa obesidad, destruye la Amazonía y calienta el planeta”, explicó en Twitter Animal Rebellion.
Este grupo está detrás de la acción que tiene como objetivo cuatro centros de distribución en Inglaterra: Coventry (centro), Mánchester (norte), Basingstoke (sur) y Hemel Hampstead, cerca de Londres.
Animal Rebellion dijo que permanecería en esos lugares durante al menos 24 horas.
Un portavoz de McDonald’s dijo que los centros de distribución de la cadena estaban “experimentando actualmente una interrupción” y que estaba evaluando el “impacto en las entregas” a los restaurantes.
“Pedimos disculpas a nuestros clientes por cualquier decepción que pueda causarse”, añadió.
Animal Rebellion publicó imágenes en las que se ve a los activistas bloqueando la entrada a un centro de distribución en Coventry con estructuras de bambú y una furgoneta.
La policía de Coventry explicó en Twitter que estaba dialogando con los activistas para “minimizar los trastornos”.