Las autoridades de Tokio se preparan para endurecer nuevamente sus restricciones contra el COVID-19 por el incremento de nuevos casos diarios en el área metropolitana, que volvieron a situarse este jueves en niveles no vistos en unos dos meses.
La capital japonesa contabilizó 545 contagios este jueves tras los 555 de la víspera, apenas dos semanas después de que se levantara el estado de emergencia en el área metropolitana y a menos de cuatro meses de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Nos encontramos en una situación muy difícil y hemos pedido al Gobierno que declare la alerta” en la región, dijo la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, en rueda de prensa.
Koike destacó el alarmante aumento de contagios con las cepas que contienen la mutación N501Y, común en la británica y la sudafricana, y pidió a los residentes de la ciudad que eviten viajar a otras prefecturas o visitar las grandes ciudades, con más casos.
Añadió que, de no adoptarse medidas, Tokio podría situarse en los niveles de Osaka, que el miércoles contabilizó una cifra interna récord de 878 contagios y que lleva varios días eclipsando los números de la capital, habitualmente la de mayor incidencia nacional.
Las nuevas medidas previstas por Tokio se engloban dentro de la reforma legal aprobada en febrero por el Gobierno central y que permite a las autoridades locales adoptar restricciones anticovid punibles para la hostelería tras declararse una alerta previa al estado de emergencia.
Estas medidas, impuestas recientemente en varias ciudades de las prefecturas de Osaka, Hyogo y Miyagi, en el oeste y noreste, suelen conllevar peticiones y órdenes de cierre temprano a los comercios, pero nunca un confinamiento de la población, no regulado en el país.
Está previsto que el Gobierno central nipón adopte una decisión al respecto tras consultar con el comité que lo asesora en la gestión de la pandemia y tras valorarse el número de nuevos casos y la disponibilidad hospitalaria en el área capitalina.
Fuente: EFE