El legendario trasatlántico se hundió hace más de 100 años y todavía hay muchos secretos por descubrir.
El 10 de abril de 1912, decenas de pasajeros subieron al Titanic esperando llegar de Southampton, Inglaterra, a la ciudad de Nueva York, en el primer viaje de uno de los barcos más lujosos jamás construidos y que además presumía de ser indestructible.
En total, 2,224 personas subieron para acompañar al Capitán Edward John Smith a navegar por el atlántico, disfrutando de los lujos y comodidades del barco de la compañía White Star Line. El viaje comenzó bien y sin problemas, pero el destino tenía algo preparado para todos ellos y, a las 11:40 del 14 de abril, el casco del Titanic chocó contra un iceberg que los navegantes no habían logrado esquivar, provocando un enorme hueco por el que el agua comenzó a colarse y a inundar distintas secciones.
Solo unas horas después, el barco se había partido a la mitad y comenzó a hundirse, llevando consigo a 1,500 de las poco más de 2,000 personas que se encontraban a bordo y que soñaban con ver la Estatua de la Libertad en el horizonte.
El rescate llegó muy tarde, no había suficientes botes salvavidas y el caso del Titanic (que lleva años bajo el agua y corre el riesgo de desaparecer) se convirtió en una de las más grandes tragedias náuticas de todos los tiempos, una tragedia que además despertó la curiosidad de millones que querían saber quiénes eran los pasajeros, cómo fueron sus últimos momentos y si la teoría de que el barco realmente no se hundió era cierta.
El accidente del Titanic, que está rodeado de teorías de conspiración, cumple 109 años este 2021, y todavía hay algunos mitos alrededor del incidente, y ganas de conocer más de las personas que sobrevivieron o murieron en las aguas heladas del Atlántico.
Los pasajeros famosos del Titanic
Molly Brown: Conocida como “The Unsinkable Molly brown”, esta socialité fue, según la historia, quien ayudó a decenas de pasajeros a subir a los botes salvavidas para evacuar el Titanic, además de que, cuando finalmente pudo subir a uno, fue ella quien ayudó a manejar el bote para llegar a un lugar seguro, incluso se dice que ella peleó con los rescatistas para obligarlos a volver a buscar a más sobrevivientes.
John Jacob Astor IV: John Jacob no sobrevivió al Titanic y ser el hombre más rico a bordo no le salvó la vida. Se dice que Astor tenía una fortuna de 87 millones de dólares y compró sus boletos para el Titanic debido a que quería que su bebé que estaba por nacer fuera un estadounidense. Se dice que Astor fue visto por última vez aferrado a una balsa, pero que finalmente el frío fue demasiado, se soltó y se ahogó.
Thomas Anderson: El irlandés fue el arquitecto del Titanic y viajaba en el Titanic para poder observar y analizar los puntos que podrían mejorar en el futuro, y se dice que fue visto por última vez ayudando a mujeres y niños a subir a los botes salvavidas y lanzando sillas al agua para que otros pudieran usarlas para flotar.
Benjamin Guggenheim: El magnate de minería subió al Titanic junto con su amante, la cantante francesa Léontine Aubar. Se dice que Guggenheim estaba dormido cuando chocaron con el iceberg, pero después se vistió y ayudó a su amante y a los miembros de su staff que iban con ellos a subir al bote salvavidas número 9, pensando que lograría reunirse con ellos pronto. Cuando Guggenheim se dio cuenta de que no había más botes, se dice que fue a su habitación, se vistió de gala y, según la leyenda, le dijo a su asistente: «Nos hemos vestido con nuestras mejores galas y estamos preparados para caer como caballeros».
Cosmo y Lucy Duff- Gordon: Esta pareja británica logró sobrevivir al Titanic, pero después se convirtieron en los villanos de la historia. Se dice que fueron de los primeros en subir al bote salvavidas número 1 y después Cosmo fue atacado por la prensa por no seguir la norma de mujeres y niños primero, además de que supuestamente le ofreció dinero a la tripulación en el bote para que no rescataran a más personas del agua. Los reportes dicen que su bote llevaba solo a 12 personas, cuando tenía lugar para 40.
Isidor e Ida Straus: Antes de morir en el Titanic, Isidor hizo su fortuna al convertirse en uno de los dueños de las tiendas Macy´s. Se dice que él tuvo una oportunidad de subir a un bote salvavidas, pero se negó a hacerlo e insistió en que le dieran su lugar a más mujeres y niños, su esposa Ida hizo lo mismo y los testigos dicen que la escucharon decirle: “Hemos vivido juntos durante muchos años. Donde vayas tú, yo voy.»
Millvina Dean: Dean se hizo famosa por ser la sobreviviente más joven del Titanic. Ella tenía solo 2 meses cuando su familia consiguió un lugar en la tercera clase del barco y logró sobrevivir junto a su madre y su hermano mayor. Dean después se convirtió en la última sobreviviente del Titanic hasta su muerte en 2009.
Los mitos del Titanic
El barco “insumergible”: Es una creencia popular que los constructores del Titanic dijeron que nada podía hundirlo, pero la BBC reporta que lo que se dijo en realidad fue que era “prácticamente inhundible” y que sabían que no era el mejor barco, simplemente era el más grande.
No fue un diseño exactamente original: Muchos pensaban que el Titanic era un gran paso en cuanto a innovación y diseño, pero se dice que muchos de sus elementos fueron creados usando otros barcos más pequeños como inspiración y simplemente apelando para ser mucho más grande, y esto fue parte de lo que impedía que pudiera realizar las maniobras necesarias para evitar accidentes, como el choque con un iceberg.
¿El problema fue la velocidad?: Muchos dicen que el iceberg no fue el mayor problema del Titanic, sino el hecho de que sus creadores estaban intentando romper un récord y llegar a su destino antes de lo esperado. Pero los expertos dicen que, de hecho, no todas las calderas estaban encendidas y el barco avanzaba a través de una ruta más larga con el fin de evitar icebergs, y romper un récord habría significado que sus pasajeros llegarían a sus hoteles antes de lo esperado, lo que podría causarles problemas.
El jefe cobarde: Otro de los pasajeros famosos fue J. Bruce Ismay, director de la compañía del Titanic, a quien los medios culparon del desastre y acusaron de pedir a la tripulación que aumentaran la velocidad para romper el récord, además de que se dice que escapó mientras los pasajeros sufrían. En realidad, hay registros de que Ismay ayudó a varias personas a subir a los botes y solo subió a uno cuando vio que no quedaba nadie más a su alrededor. Algunos testigos incluso dijeron que a Ismay se le ordenó subir al salvavidas, y el juez John Charles Bigham dijo: «Si él no hubieras subido, simplemente habría agregado una más, la suya, al número de vidas perdidas».
¿El capitán heroico?: Al capitán Smith se le recuerda como un héroe, pero la BBC dice que, de hecho, fue él quien ignoró las advertencias de icebergs y permitió que los botes salvavidas fueran lanzados sin estar completamente llenos, lo que podía haber salvado a otras 500 personas.
Fuente: https://www.gq.com.mx/