Leopoldo de la Rosa
Persspicax
Transcurren las semanas y cada día crecen las dudas, aumentan las certezas.
Los Juegos Olímpicos, evento monumental que se desarrolla cada cuatro años y reúne a cerca de 10 mil atletas y más de 10 mil periodistas de todo el orbe, corren serio riesgo de no llevarse a cabo.
Y es tan claro como saber que el gobierno japonés tiene como prioridad la salud de millones de ciudadanos que en la medida de lo posible han mantenido bajo control la maldita pandemia.
Se ha establecido ya la fecha de los cien días rumbo a la posible inauguración de los juegos de verano que por segunda vez se realizarían en la majestuosa ciudad de Tokio como en aquel ya lejano 1964 del siglo XX.
Una cuenta regresiva que parece sumamente difícil de cumplir sobre todo porque las eliminatorias de varios deportes no se están llevando a cabo ni las etapas de calificación han cumplido con los requisitos reglamentarios.
Para Thomas Bach, máximo dirigente del Comité Olímpico Internacional, es prioritario llevar estos juegos a la realidad considerando la tradición que se cumple cada cuatro años -por cierto ahora con un lapso mayor- y especialmente por las firmas y negocios de patrocinios internacionales del COI.
Pero es más que evidente que las cosas y circunstancias han cambiado en estos dos años y que tanto 2019 como 2020 tendrán registros históricos a la baja en actividades económicas y humanas en general.
Por todo ello, las prioridades ahora son totalmente distintas: primero la salud y después los negocios. Aunque existan quienes piensen lo contrario.
@poldelar