Existe un antiguo dicho español que dice: “en martes, ni te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes”, sobre todo si es en martes 13. Pero, ¿Qué tiene que ver esta fecha con la buena o mala suerte?

La asociación del martes a la mala suerte se debe al hecho de que Marte era el dios romano de la guerra, y es por eso que el planeta homónimo es considerado una tierra de destrucción, sangre y violencia.

En las culturas anglosajonas se ha trasladado al viernes 13, creando incluso la famosa película de terror, mientras que en Italia el día de la mala suerte es el viernes 17.

Una de las razones por las que se cree que el número 13 es de mala suerte es porque la caída del Imperio Romano en Constantinopla fue en un martes 13 de mayo de 1453. Cuando los otomanos conquistaron la ciudad, la suma de las fechas de la caída era 1 + 4 + 5 + 3 = 13.

Se dice que el número 13 está maldito porque estropea la perfección del número 12: los 12 dioses del Olimpo, los 12 meses, las 12 horas del día y las 12 de la noche, los 12 trabajos de Hércules, los 12 signos del zodíaco.

El número 13 se considera “maldito” en muchos países y culturas, hasta tal punto que en algunas aerolíneas no tienen la fila número 13 en sus aviones y pasan directamente de la 12 a la 14.

Incluso, para algunos cristianos el número 13 es de mala suerte también porque en la Última Cena eran trece (doce apóstoles más Jesús), siendo Judas (el 13) como el apóstol traidor.

Pero no todo es mala suerte en este día, de hecho, han acontecido grandes sucesos durante los martes 13.

Por ejemplo, en un martes 13 de 2017, el telescopio Hubble observó el renacimiento de las estrellas en un destello, proporcionando una visión más profunda de la evolución de las estrellas centrales de las nebulosas planetarias.

El martes 13 de 2016 lograron frenar la fiebre amarilla, que en Angola y RD había provocado más de 200 muertes.

También, fue en un martes 13 cuando el líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri “Timochenko”, llegó a un acuerdo de paz con el Gobierno de Colombia, lo que significó una paz histórica en el país.

Fuente: Heraldo de México