El alza pegó en el precio de la tortilla, que en marzo registró su aumento más pronunciado desde 2017.
En un año, el precio del maíz blanco que se utiliza para producir tortilla y otros alimentos básicos de la dieta mexicana incrementó dos pesos por kilo en las principales centrales de abasto del país, a un un precio promedio de 8.40 pesos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
El aumento en los precios del maíz puede incrementar el valor de otros insumos como la tortilla, que se ubicó como el cuarto producto que más impactó en la inflación de marzo pasado.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el precio de la tortilla de maíz aumentó 6.15 por ciento en marzo en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Según las cifras del organismo estadístico, el incremento de la tortilla del mes pasado representó su alza más pronunciada desde finales de 2017.
Además, el precio de la tortilla aumentó por encima de la inflación general anual que se ubicó en 4.67 por ciento.
Según la dependencia a cargo de Tatiana Clouthier Carrillo, el precio del maíz en abril de 2021 es el más alto del que se tiene registro. Su incremento equivale a una cuarta parte de su valor actual.
Por otra parte, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) informó, en su semáforo agroalimentario, que el precio promedio nacional de mercado del maíz blanco a granel se encontró en seis mil 129 pesos por tonelada, lo que significó un repunte anual de 31.6 por ciento.
El impacto en el encarecimiento del maíz llevó el promedio del kilo de tortillas a 16.18 pesos, con picos que alcanzan casi 23 pesos por kilogramo, como ocurre en Hermosillo, Sonora.
Carlos Jímenez Bandala, jefe del doctorado en Administración de La Salle, subrayó que es importante monitorear de cerca el comportamiento de los precios del grano en el mundo, toda vez que México importa 40 por ciento del maíz que consume. El especialista añadió en entrevista con El Sol de México que este tipo de productos son conocidos como elásticos, al ser insumos “que por más que aumente el precio lo vamos a seguir consumiendo, lo que hace que casi casi no haya un techo para los precios”.
En este sentido, Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, aseguró que el valor del maíz en el mercado nacional e internacional seguirá presionando la inflación de México.
El también investigador de la Facultad de Negocios en La Salle proyectó que el precio del maíz se mantendrá en estos niveles hasta el cierre de 2021.
“Al menos este año se va a mantener este precio, ahorita las siembras de temporal que se están realizando en este mes para estar cosechando por agosto o septiembre ya están comprometidas. Como también las de riego, que son de mercados internacionales”, aseguró.
Dijo que será hasta que se negocie la cosecha de 2022 cuando se podrán ajustar los inventarios nacionales e internacionales, así como del comportamiento del segundo semestre de este año, en el cual, dijo, se pronostican diversas sequías en México y Argentina, principalmente.
“Los apoyos para los productores en Estados Unidos tienen un fuerte subsidio que podría permitir un incremento de producción, pero hay otros países que sus productores no tienen esos apoyos, como el caso específico de México y Argentina. Si esto no se recompone México y Argentina son mercados importantes que podrían jalar nuevamente a la alza el precio del maíz”, agregó.
Dijo que otro factor es el incremento en la demanda y el acaparamiento de producto que ha empezado China, quien reportó 18 millones de pobladores más en el último año.
“China se ha convertido en el principal demandante de maíz”, acotó.
A principios de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, reconoció un aumento en el precio de la tortilla, pero aseguró que era consecuencia del incremento en el precio internacional del maíz.
“Aumentó el precio del maíz a nivel internacional, eso afectó también”, aseguró.
En el terreno internacional y en los llamados commodities, el maíz por bushel alcanzó también máximos históricos al superar la barrera de los seis dólares, lo cual no se observaba desde julio de 2013, casi duplicando los 3.26 dólares de hace un año, cuando inició la contingencia sanitaria.
De acuerdo con Antonio Ochoa, analista de RJ O´Brien, uno de los factores que incrementó el valor de este insumo que cotiza en la bolsa como commodity es que los especuladores están esperando el peor escenario de siembra para el cierre del año y han guardado al menos 51 millones de toneladas.
“A mitad de junio, no pasó nada, el clima estuvo espectacular, se nos viene una cosecha voluptuosa, vamos a ver 51 millones de toneladas salir del mercado, no porque hayan cambiado de ideas, sino porque van a liquidar”, comentó a El Sol de México.
Añadió que el dólar se debilitó con los apoyos y subsidios que ha dado el gobierno de Estados Unidos durante la pandemia para impulsar la reactivación de su economía, lo cual impactó en este tipo de productos.
“Cuando el dólar se debilita, tiende por efecto contrario, a fortalecer el precio de los commodities basados en dólares. Entonces hoy compraste maíz, lo vendes después porque va a subir el precio, vas a hacer dinero y muchos especuladores están jugando a eso”, afirmó.
Antonio Ochoa también estimó que para que el precio del maíz baje tendrán que hacerse siembras de maíz de manera perfecta, principalmente en mercados como Estados Unidos, Argentina y México, ya que cualquier cambio climático o cualquier contratiempo pondría poner presión adicional a un costo que, dijo, no pasará de los ocho dólares, pero que sería mantener en los cuatro o cinco dólares por unidad, que era el promedio al que veníamos y al que debería ajustarse. (JACOB SÁNCHEZ. EL SOL DE MÉXICO.)