La pandemia de covid-19 ha provocado posibles efectos a largo plazo, incluida la profundización de la desigualdad global y el impulso de la división política, de acuerdo con el Informe de Tendencias Globales del Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, publicado el jueves pasado.
Una versión anterior del informe, publicada por la administración Obama en 2017, destacó el riesgo de una pandemia y la gran alteración económica que podría causar, lo que parece una predicción profética en retrospectiva.
En la versión de 2021, afirma que el covid-19 mostró la debilidad del orden mundial y que las instituciones diseñadas para enfrentar crisis pasadas son inadecuadas para coordinar una respuesta global a nuevos desafíos como la propagación.
El trabajo busca enfocar fuertemente en el impacto de la pandemia, llamándola «el trastorno global más significativo y peculiar desde la Segunda Guerra Mundial, con implicaciones de salud, económicas, políticas y de seguridad que tendrán consecuencias durante años». El fracaso de esas instituciones profundizó la insatisfacción pública y erosionó aún más la fe en el antiguo orden.
“El covid-19 ha sacudido las suposiciones de larga data sobre la resiliencia y la adaptación y ha creado nuevas incertidumbres sobre la economía, la gobernanza, la geopolítica y la tecnología”, dice el informe.
Como resultado, el informe predice que es probable que las personas «graviten hacia los sitios de información de personas que comparten puntos de vista similares, lo que refuerza las creencias y la comprensión de la verdad».
«Hay un cierto conjunto de tendencias que hemos identificado que parecen acelerarse o hacerse más poderosas debido a la pandemia», dijo un funcionario del NIC, hablando bajo condición de anonimato tras el informe.
Destaca que la pandemia está «desacelerando y posiblemente revirtiendo algunas tendencias de larga data en el desarrollo humano», mientras que la respuesta a la pandemia ha alimentado el partidismo y la polarización a medida que la gente «discute sobre la mejor manera de responder y busca chivos expiatorios a quienes culpar por la propagación del virus y para respuestas lentas».
«Los esfuerzos para contener y manejar el virus han reforzado las tendencias nacionalistas a nivel mundial, ya que algunos estados se volvieron hacia adentro para proteger a sus ciudadanos y, a veces, culpan a los grupos marginados».
Pero también inyectó cierto grado de optimismo, asegurando que «covid-19 también podría conducir a la reorientación de los presupuestos nacionales hacia la respuesta a la pandemia y la recuperación económica, desviando fondos de gastos de defensa, ayuda exterior y programas de infraestructura en algunos países, al menos en el corto plazo».
¿Qué más prevé el informe?
El informe planteó cinco escenarios de cómo sería el mundo en 2040. En que destacan, además de la pandemia de covid-19, la democracia, la crisis climática y el avance de la tecnología.
En el escenario más optimista, con el “renacimiento de las democracias”, este tipo de administraciones serían “más capaces de fomentar la investigación científica y la innovación tecnológica, catalizando un auge económico”, permitiéndoles hacer frente a las tensiones internas y hacer frente a los rivales internacionales.
Con el escenario más pesimista, la «tragedia y movilización», postula cómo el covid-19 y el calentamiento global podrían devastar el suministro mundial de alimentos, provocando disturbios que matarán a «miles de personas».
“Al mismo tiempo que las poblaciones están cada vez más empoderadas y exigen más, los gobiernos se ven sometidos a una mayor presión debido a nuevos desafíos y recursos más limitados”, dice el informe. “Esta brecha cada vez mayor presagia más volatilidad política, erosión de la democracia y roles en expansión para proveedores alternativos de gobernabilidad. Con el tiempo, estas dinámicas podrían abrir la puerta a cambios más significativos en la forma en que las personas gobiernan».
También se espera que la tecnología siga siendo un papel integral en la vida diaria, con la inteligencia artificial emergiendo como una herramienta que «beneficiará a casi todos los aspectos de la vida» acompañada de grandes riesgos con respecto a las libertades civiles.
«La privacidad y el anonimato pueden desaparecer efectivamente por elección o mandato del gobierno, ya que todos los aspectos de la vida personal y profesional son rastreados por redes globales», dice el informe. «Los medios en tiempo real, fabricados o sintéticos podrían distorsionar aún más la verdad y la realidad, desestabilizando a las sociedades a una escala y velocidad que eclipsa los desafíos actuales de desinformación.
La crisis climática también fue un tema central del informe, que señaló las difíciles adaptaciones que los países tendrían que hacer, como la construcción de almacenamiento de agua de lluvia y el refuerzo de los malecones.
El sobrecalentamiento global impulsaría aún más la migración global, que ya está aumentando, predice el informe. La innovación tecnológica y la cooperación entre China y Occidente son claves para adaptarse a la crisis climática, los cambios demográficos y otros desafíos.
También harían más volátil la política global. En el escenario internacional, China continuará desafiando a Estados Unidos y al orden mundial liderado por el mundo occidental, y la política en ciertos países se volverá más polémica, pronosticaron los funcionarios.
El informe también prevé varios escenarios, incluido uno en el que Estados Unidos se eleva a una nueva era de liderazgo global junto con sus aliados europeos, impulsado por la distribución global de una vacuna contra el covid-19, mientras que Rusia y China luchan con problemas internos como sus mentes más brillantes.
Otro escenario presenta a Estados Unidos cayendo de su condición de potencia mundial en medio de una crisis ambiental mundial y escasez de alimentos, mientras que la Unión Europea trabaja con China y las Naciones Unidas para fortalecer la ayuda internacional y la sostenibilidad.
Fuente: Milenio