Todavía no sabemos si este verano podremos viajar al extranjero. Pero si la situación epidemiológica al final lo permite, los admiradores de Diana de Gales tienen un motivo de peso para elegir Londres como su primer destino: poder admirar en directo el impresionante vestido con el que Lady Di se casó con el príncipe Carlos hace 40 años.
Esta será sin duda la pieza estrella de Royal Style in the Making, una exposición temporal que se inaugurará el próximo 3 de junio en Kensington Palace en el que se analizará la especial relación que han tenido a lo largo de la historia los diseñadores de moda con los miembros de la familia real inglesa.
De ahí que además del icónico traje de novia de Lady Di creado por Elizabeth y David Emanuel los visitantes de esta exhibición única también tendrán la oportunidad de contemplar en vivo otras piezas que han ayudado a crear la imagen que el mundo tiene actualmente de la realeza británica como el vestido que lució en 1937 María, la madre de Isabel II, a la coronación de su marido, el rey Jorge IV.
Por cierto, tal y como especifican los responsables de esta exposición, que el vestido de Diana de Gales vuelva a ser expuesto en público solo ha sido posible después de que sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry, se hayan puesto de acuerdo para cederlo, ya que son ellos los herederos del mismo y los que lo tenían guardado como pieza histórica que es.
Una señal de que, al menos en lo que a rendir homenaje a su madre se refiere, la relación entre ambos es bastante más fluida de lo que parece. De hecho, está confirmado que será el próximo 1 de julio cuando ambos vuelvan a reunirse en persona para inaugurar una estatua que se levantará en los jardines de Kensington Palace coincidiendo con el que habría sido el 60º cumpleaños de su madre.