El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) inaugurará este domingo su vigésima cumbre anual en Cancún, México, que servirá para intercambiar buenas prácticas y compartir lo que se ha hecho hasta ahora y lo que se seguirá haciendo para ayudar al turismo a recuperarse de la crisis de Covid-19.
El encuentro, que este año se llevará a cabo en un formato híbrido, cuenta con la participación de 600 lideres de la industria turística mundial, así como con los representantes gubernamentales de varios países, entre otros, el secretario de Estado de Turismo español, Fernando Valdés.
Lo abrirán oficialmente el lunes 26 de abril el secretario de Turismo de México, Miguel Torruco; el gobernador de Quintana Roo, Carlos Manuel Joaquín González; la presidenta y consejera delegada del WTTC, Gloria Guevara, y el presidente y director general de Hilton, Christopher J. Nassetta.
Se trata de uno de los eventos más importante del sector de viajes y turismo y, en esta ocasión, su celebración adquiere aún mayor relevancia porque es el inicio de la recuperación de una crisis que ha tenido un impacto “devastador” en el sector.
La aportación del sector turístico a la economía mundial se desplomó un 49,1 % en 2020, pasando de 7,8 billones de euros (9,2 billones de dólares) en 2019 a 4 billones (4,7 billones).
El empleo turístico tuvo una reducción menor, del 18,5 %, al perder 62 millones de puestos de trabajo, pasando de 334 millones (el 10,6 % del total a nivel mundial o 1 de cada 10) en 2019 a 272 millones (1 de cada 11).
El WTTC prevé que, si la movilidad y los viajes internacionales se reanudan en junio, la contribución del sector turístico al PIB mundial podría incrementarse este año hasta en un 48,5 % y alcanzar casi los mismos niveles que antes de la pandemia en 2022, con un nuevo repunte interanual del 25,3 % durante el próximo ejercicio.
El secretario de Estado de Turismo español, Fernando Valdés, intervendrá en un panel que abordará el tema de cómo se está reconstruyendo la confianza de los viajeros, en el que España quiere trasladar al conjunto del mundo que se puede hacer turismo de una manera segura, si se conocen las restricciones de los países a los que se viaja, según fuentes del Gobierno.
La coordinación en materia de movilidad es un elemento muy importante y el certificado verde digital que está desarrollando la Unión Europea tiene que contribuir claramente a facilitarla.
Dado que las variantes del virus es el principal temor, los estados podrán establecer restricciones adicionales al certificado.
España está haciendo todos los desarrollos del certificado para hacerlo operativo y prevé empezar a recibir turistas internacionales en junio, primero de la UE, e inmediatamente después, de terceros países, como el Reino Unido, de acuerdo con la misma fuente.
España sigue siendo el segundo destino más buscado por detrás de EEUU, según Travelex, y con mucha diferencia respecto a países competidores como Turquía (un 40 % más) o Grecia (un 30 % más).
El próximo 10 de mayo, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, presentará una campaña de verano que se lanzará en los principales mercados emisores, con el objetivo de ayudar a desbloquear los obstáculos en las decisiones del turista para venir a España.
Desde el Gobierno español reconocen que las pruebas PCR es una cuestión que limita los viajes en términos logísticos y en costes, por lo que se espera poder contar con nuevas alternativas en el momento en que las autoridades sanitarias españolas confirmen la sensibilidad de otros test más baratos (por ejemplo se está probando en Lanzarote uno similar al de alcoholemia).
Fuente: Forbes